Una terapia pionera del Clínico San Carlos frena la progresión de la miopía
13/01/2025
Un ensayo clínico pionero liderado por el Hospital Clínico San Carlos ha probado una nueva terapia que ha demostrado ser efectiva al reducir significativamente la velocidad de avance de la miopía en niños y adolescentes. Un equipo de investigadores de la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Motilidad Ocular del hospital –que forma parte de la red pública de salud de la Comunidad de Madrid– ha combinado el uso de colirio de atropina diluida con gafas diseñadas específicamente para controlar la progresión de la miopía en los menores.
Este ensayo clínico es el primero de su tipo en comparar la eficacia de la combinación del colirio de atropina al 0,025% con lentes oftálmicas DIMS, frente al uso del colirio junto a lentes convencionales. Las gafas con tecnología DIMS están diseñadas para ofrecer una visión central clara mientras generan un desenfoque periférico que ayuda a controlar el alargamiento del ojo, uno de los factores que se relacionan con la progresión de la miopía.
Los primeros resultados indican que el tratamiento combinado no solo reduce de manera significativa el alargamiento del ojo, sino que, en alrededor del 40% de los pacientes, logra detener por completo la progresión axial de la miopía. Estos hallazgos han sido presentados en congresos nacionales e internacionales, consolidando al Clínico San Carlos como referente en investigación y tratamiento de esta afección.
Prevenir enfermedades oculares asociadas a la miopía
La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios ha avalado este estudio, en el que han participado niños y adolescentes de entre cuatro y 16 años con miopía de 1 a 6 dioptrías y hasta 2 dioptrías de astigmatismo. El principal objetivo es ralentizar el avance de esta patología ocular, “y lo que es más importante, disminuir la velocidad de crecimiento del ojo (longitud axial), ya que el aumento del crecimiento ocular o elongación axial, se asocia con un aumento del riesgo de desarrollar enfermedades oculares asociadas a la miopía, y que pueden causar un déficit visual irreversible en la vida adulta, como desprendimiento de retina, cataratas o maculopatía”, ha explicado Noemí Güemes, oftalmóloga del Hospital Clínico San Carlos, en una nota de prensa publicada por el centro.
Se está produciendo un alarmante aumento de la miopía en la población infantil a nivel global; de hecho, un reciente estudio publicado por la revista British Journal of Ophthalmology advertía que “alrededor de 1 de cada 3 niños y adolescentes en el mundo es miope, y se estima que la prevalencia mundial de miopía superará los 740 millones de casos en 2050 en este grupo de edad”.
“Cada dioptría evitada reduce el riesgo en un 40% de padecer patologías asociadas en la edad adulta como desprendimiento de retina, catarata precoz, glaucoma o maculopatía miópica”
Aunque suele considerarse un simple problema de visión que se corrige con gafas, recientemente se ha reconocido como una enfermedad por instituciones como las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos. Cada dioptría cuenta, “ya que cada dioptría evitada reduce el riesgo en un 40% de padecer patologías asociadas en la edad adulta como desprendimiento de retina, catarata precoz, glaucoma o maculopatía miópica. Por el contrario, el aumento de una dioptría incrementa el riesgo de maculopatía miópica en un 67% de por vida”, ha explicado Gómez de Liaño.
La miopía se caracteriza por visión borrosa de lejos y está asociada al alargamiento del ojo y su desarrollo está influido tanto por la genética, como por factores ambientales relacionados con el estilo de vida. Los especialistas recomiendan fomentar actividades al aire libre, reducir el uso de pantallas, mantener una distancia adecuada al leer y realizar revisiones oftalmológicas periódicas.
Aunque el uso de gafas, las lentes de contacto o la cirugía refractiva corrigen los defectos de la visión, no detienen el crecimiento axial del ojo, el principal responsable de las complicaciones asociadas a la miopía. Por ello, las oftalmólogas del Clínico San Carlos insisten en la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para frenar su avance y prevenir patologías graves, especialmente en casos de miopía alta, que se define a partir de 6 dioptrías o una longitud axial de 26 milímetros.
El Hospital Clínico San Carlos destaca como un referente en el ámbito de la sanidad pública española gracias a su innovadora Unidad de Miopía. Con una extensa experiencia clínica y un sólido compromiso investigador, este centro se sitúa a la vanguardia en el estudio y tratamiento de esta patología, liderando proyectos que marcan la diferencia en la salud visual de niños y adolescentes.
Fuente: Hospital Clínico San Carlos
Actualizado: 13 de enero de 2025