4 industrias de la muerte: causan 2,7 millones de fallecimientos en Europa

Un informe de la OMS sobre el impacto de las enfermedades no transmisibles en Europa apunta con el dedo a cuatro potentes industrias por su influencia directa en el fallecimiento de 7.500 personas cada día: la del tabaco, la del alcohol, los ultraprocesados y los combustibles fósiles.
Colillas apagadas sobre el cemento

La carga de las enfermedades no transmisibles (ENT) en Europa se ha convertido en uno de los retos más apremiantes para la salud pública, y un reciente informe de la Oficina Regional de la OMS para Europa ofrece un diagnóstico inquietante: la influencia comercial de grandes industrias, como la del tabaco, el alcohol, los alimentos ultraprocesados y los combustibles fósiles, está provocando un daño masivo y creciente. Según el informe, cerca de 7.500 muertes diarias en la Región Europea están relacionadas con estos determinantes comerciales, lo que equivale al 25% de todas las muertes en la zona: 2,7 millones de fallecimientos anuales.

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El documento profundiza en cómo estas industrias contribuyen a la expansión de las ENT —como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes— al explotar los vacíos regulatorios, manipular políticas públicas y desviar los esfuerzos de prevención de enfermedades. Estas industrias han consolidado su poder, obstaculizando con éxito cualquier intento significativo de regulación que podría poner freno a sus márgenes de beneficio.

Las ENT representan el 90% de las muertes en Europa, un porcentaje alarmante que supera con creces a otras regiones del mundo. El aumento de enfermedades crónicas como la diabetes, los trastornos respiratorios y los diferentes tipos de cáncer ha disparado no solo las tasas de mortalidad, sino también los costos asociados a la atención sanitaria, afectando directamente a la economía y a la calidad de vida de millones de personas.

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Este fenómeno no solo se limita a Europa occidental o a los países más industrializados de la región. Naciones de ingresos medios y bajos en Asia Central, que también forman parte de la Región Europea de la OMS, enfrentan una creciente presión sanitaria debido a la expansión de estas industrias, que encuentran mercados sin regulaciones lo suficientemente estrictas para limitar sus prácticas.

Industria y salud: ¿quién tiene el control?

El informe de la OMS describe lo que llama el "manual de estrategias de la industria", un conjunto de tácticas diseñadas para maximizar las ganancias a expensas de la salud pública. Estas tácticas incluyen desde el cabildeo encubierto hasta la financiación de estudios científicos que favorecen a sus productos, pasando por la promoción de desinformación en los medios de comunicación y las estrategias de marketing agresivo dirigidas especialmente a los más vulnerables, como los jóvenes y las personas de bajos recursos.

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Los efectos de estas prácticas se reflejan en un aumento constante de la obesidad, la hipertensión, el consumo de alcohol y tabaco, y la mala alimentación en toda Europa. Además, el informe pone de relieve cómo algunas industrias han intensificado su influencia durante crisis globales como la pandemia de COVID-19, aprovechándose de la inestabilidad para reforzar su posición en el mercado.

La OMS hace un llamamiento a la acción 

El informe no se limita a señalar los problemas; también ofrece soluciones. Los autores abogan por la creación de coaliciones fuertes, basadas en principios de equidad, sostenibilidad y resiliencia, que puedan oponerse a las tácticas comerciales dañinas. Esto implica reformar los marcos económicos y legales para restringir la influencia de las grandes corporaciones en la formulación de políticas de salud pública. Los gobiernos deben actuar con rapidez y determinación para implementar regulaciones estrictas que reduzcan el poder de estas industrias y garanticen la protección de la salud pública.

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En un evento de presentación del informe en Bruselas, el viceprimer ministro belga, Frank Vandenbroucke, hizo un llamamiento a los parlamentarios y responsables políticos de toda Europa para que reconozcan la magnitud de este desafío. "Durante demasiado tiempo, hemos considerado que los factores de riesgo están vinculados principalmente a decisiones individuales", afirmó Vandenbroucke. Ahora "necesitamos replantear el problema como un problema sistémico, en el que las políticas deben contrarrestar los 'entornos de hiperconsumo', restringir la comercialización y dejar de interferir en la formulación de políticas”. 

 

Ejemplos de resistencia: regulaciones más estrictas

Algunos países han dado pasos hacia una regulación más estricta. Estonia, por ejemplo, implementó un impuesto a las bebidas azucaradas con el apoyo de profesionales de la salud. Kirguistán adoptó medidas de control del tabaco gracias a la movilización de los consejos de mujeres. Y en Eslovenia, la sociedad civil jugó un papel clave para asegurar la aprobación de una legislación sobre el tabaco.

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Sin embargo, estos casos exitosos son la excepción, no la norma. La mayoría de los países siguen siendo incapaces de enfrentarse de manera efectiva al poder de las grandes corporaciones. Las desigualdades en la salud persisten, y la falta de acción coordinada está poniendo en peligro las metas globales para reducir las ENT y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030: reducir en un tercio la mortalidad prematura por ENT mediante la prevención y el tratamiento.

Este informe pionero de la OMS pone de manifiesto la necesidad urgente de un cambio de paradigma en la lucha contra las enfermedades no transmisibles. Se requiere una regulación más firme, mayor transparencia y un enfoque multisectorial que incluya no solo a los gobiernos, sino también a la sociedad civil y a la académica, para contrarrestar el creciente poder de las industrias que perpetúan el ciclo de la enfermedad y el sufrimiento. Solo de esta manera se podrá proteger la salud pública y garantizar un futuro más saludable para las próximas generaciones. Este informe sirve como un recordatorio de que, en cuestiones de salud pública, el bienestar de las personas debe estar siempre por encima de las ganancias comerciales.

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Fuente: OMS

Actualizado: 13 de septiembre de 2024

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