Alargar las siestas eleva el riesgo de diabetes
19/09/2016
Si eres de los que después de comer se tumban en el sofá durante horas debes saber que quizá deberías ponerte el despertador. Y es que, según un estudio llevado a cabo por investigadores japoneses de la Universidad de Tokio, dormir con regularidad siestas de más de un hora incrementaría en casi un 45% el riesgo de padecer diabetes tipo 2 si se coteja con aquellas personas que no lo hacen o duermen por un tiempo inferior a 40 minutos. Los resultados de la investigación fueron presentados en Múnich dentro del programa del Congreso anual organizado por la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD).
Para llegar a estas conclusiones, el grupo de científicos encabezados por doctor nipón Yamada Tomahide tomó en consideración 21 estudios precedentes que englobaban entre ellos a más de 300.000 personas asiáticas y occidentales. En base a los mismos, los investigadores observaron como el riesgo de padecer diabetes tipo 2 aumentaba de forma progresiva conforme la siesta superaba los 40 minutos de duración hasta alcanzar disparidades cada vez más reveladoras y significativas a partir de la hora.
El riesgo de padecer diabetes tipo 2 se incrementa de forma progresiva conforme la siesta supera los 40 minutos de duración
En un comunicado hecho público por la EASD tras la presentación del estudio, la Asociación explica que éste no probaría con total seguridad la relación causa-efecto, sino que simplemente establecería una vinculación entre ambos factores que debería ser investigada con mayor profundidad para comprobar hasta qué punto los hábitos de sueño diurno tienen capacidad de influir en la aparición de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2.
En ese sentido, el doctor Tomahide señala la necesidad de poner el foco en la relación entre los trastornos de sueño, las siestas prolongadas, el letargo diurno y las enfermedades metabólicas, toda vez que diversos estudios han demostrado ya la vinculación existente entre el sueño nocturno (la duración del mismo) y la aparición de dolencias cardiovasculares y enfermedades como la diabetes tipo 2.
Actualizado: 17 de octubre de 2017