Alterar los ciclos de sueño biológicos perjudica la salud
25/11/2015
Los ritmos circadianos de las personas suelen verse alterados por la necesidad de madrugar para acudir al trabajo, los estudios, u otras obligaciones, durante los días laborables de la semana; de esta forma, se produce una situación conocida como jet lag social, es decir, la falta de correspondencia entre los ritmos biológicos y los horarios de sueño impuestos socialmente, lo que puede resultar perjudicial para la salud, según revela una nueva investigación publicada en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Las personas con mayor desajuste entre los horarios de sueño en los días de ocio y los laborables tendían a presentar un mal perfil de colesterol, un índice superior de masa corporal, y más resistencia a la insulina
Numerosos estudios ya habían asociado el trabajo por turnos –que obliga a una alteración continuada del sistema circadiano– con una peor salud y mayor riesgo de desarrollar trastornos metabólicos como la obesidad, la diabetes, e incluso enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, como ha explicado Patricia M. Wong, de la Universidad de Pittsburg (Estados Unidos), este es el primer trabajo en el que se ha comprobado que en los adultos cuyos empleos tienen un horario estable, el jet lag social puede contribuir a que también sufran problemas metabólicos que tendrían como consecuencia la aparición de las enfermedades mencionadas.
En la investigación participaron 447 adultos, con edades comprendidas entre los 30 y los 54 años, que trabajaban al menos 25 horas a la semana fuera de casa. Durante una semana, estas personas llevaron puesta una pulsera que medía su movimiento y sus horas de sueño, y respondieron cuestionarios sobre sus hábitos alimentarios y de ejercicio.
Los investigadores analizaron los datos obtenidos para evaluar los patrones de sueño y el riesgo cardiometabólico de los participantes, y observaron que alrededor del 85% de los mismos presentaba un punto medio más tardío en su ciclo de sueño (una medida denominada midsleep) en sus días libres en comparación con los laborables, mientras que el 15% restante tenía un midsleep anterior en los días libres que en los de trabajo.
Los resultados del estudio revelaron que los individuos con mayor desajuste entre los horarios de sueño en los días de ocio y los laborables tenían tendencia a presentar un mal perfil de colesterol, elevados niveles de insulina en ayunas, mayor circunferencia de la cintura y un índice superior de masa corporal, y más resistencia a la insulina que aquellos con menos jet lag social, características que se mantenían incluso teniendo en cuenta otros factores como la actividad física y las calorías ingeridas.
Actualizado: 5 de octubre de 2022