Alterar los ritmos circadianos puede propiciar desórdenes emocionales
24/05/2018
Los ritmos circadianos se encargan de regular los horarios de sueño y vigilia en cada individuo, y las actividades de la vida diaria como la práctica de ejercicio físico, la falta de horarios regulares en las comidas o trabajar por turnos, pueden alterarlos y contribuir a la aparición de problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, insomnio, obesidad o diabetes.
Y ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Glasgow ha asociado la cronodisrupción con un mayor riesgo de sufrir desórdenes emocionales como depresión o trastorno bipolar. La disrupción o desajuste de nuestro reloj biológico interno, según los autores de este trabajo, que se ha publicado en The Lancet Psychiatry, también hace que la percepción de bienestar de los afectados disminuya y que se vuelvan más neuróticos y emocionalmente inestables.
La disrupción del reloj biológico interno reduce la percepción de bienestar y nos vuelve más neuróticos y emocionalmente inestables
Para llegar a estas conclusiones los investigadores seleccionaron a 91.105 participantes en el UK Biobank cohort, y analizaron sus datos para obtener una media objetiva de sus ritmos diarios de actividad y descanso, que se conoce como amplitud relativa. Descubrieron así que las personas con una menor amplitud relativa presentaban un mayor riesgo de tener resultados negativos en su salud mental, incluso después de ajustar otros factores que podrían influir como la edad, el sexo, la educación, el estilo de vida, o traumas sufridos durante la infancia.
La directora de la investigación, la Dra. Laura Lyall, ha declarado que se trata del mayor estudio realizado hasta la fecha que demuestra una sólida asociación entre la disrupción de los ritmos circadianos y los trastornos del estado de ánimo, si bien estudios previos ya habían relacionado las alteraciones del reloj biológico interno con una peor salud mental.
Las nuevas tecnologías responsables del insomnio
Aunque no sean las únicas responsables, las nuevas tecnologías están detrás de muchos de los problemas de insomnio que sufre la población en los países desarrollados. De hecho, el nuevo estudio también ha concluido que es habitual que la gente se acueste con el móvil y se dedique a consultar el WhatsApp, el correo electrónico o las redes sociales antes de dormir, y que aquellos que lo hacen a menudo son más propensos a sufrir insomnio, trastorno bipolar y neurosis.
Este hábito, en opinión de los especialistas, es uno de los que hay que eliminar para conciliar el sueño a tiempo y descansar adecuadamente, ya que otros estudios ya han advertido de que la luz que emiten los dispositivos electrónicos desvela y puede originar algunos problemas de salud.
Actualizado: 4 de mayo de 2023