Asocian la contaminación por ozono con enfermedades cardiovasculares
21/07/2017
Las personas que viven en lugares contaminados con ozono podrían ver dañada su salud pulmonar y también la cardiovascular, de acuerdo con los hallazgos obtenidos en un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Pekín, la Universidad de Tsinghua, y la Universidad de Duke Kunshan, todas situadas en China.
Los problemas que puede llegar a causar este tipo de polución, tal y como revela la investigación, que ha sido publicada en la revista JAMA Internal Medicine, son accidentes cerebrovasculares, hipertensión y ataques cardíacos, además de causar daños en el sistema respiratorio al reducir la función pulmonar y provocar ataques de asma.
En el estudio se observó que la presión arterial y la actividad de las plaquetas era mayor cuando había contaminación por ozono, aumentando el riesgo cardiovascular
En el estudio se valoró a 89 adultos sanos de Changsha, una ciudad de China. Para lograr su objetivo de demostrar que esta contaminación interfiere en la salud cardiovascular, los investigadores analizaron la inflamación y el estrés oxidativo, los niveles de presión arterial, la rigidez arterial, los factores de coagulación y la actividad pulmonar de los participantes, mediante cuatro espirometrías y análisis de sangre y orina espaciados en el tiempo. Después de examinar todas las pruebas, se observó que las plaquetas habían sido activadas, lo que supone un riesgo de coagulación asociado, y un aumento notable en la presión arterial.
La contaminación por ozono empeorará con el cambio climático
Al parecer, incluso con una exposición a la contaminación por ozono que no resulte dañina para los pulmones, y menor que los estándares de calidad de aire que marca la Agencia de Protección Ambiental (EPA), ya se notan sus efectos sobre la salud cardiovascular. Es más, Junfeng Zhang, autor del estudio, ha alertado de que la producción de ozono irá creciendo a medida que se agrave el cambio climático.
El ozono en altitudes tan bajas como en la troposfera es uno de los componentes más destacados del esmog, una niebla tóxica que se origina ante la presencia de contaminantes como el óxido de nitrógeno o los compuestos orgánicos volátiles, ambos procedentes de las emisiones de la industria y los tubos de escape de los coches, que reaccionan con la luz solar, y que supone un gran peligro para la salud de las personas.
Actualizado: 4 de mayo de 2023