Asocian las bacterias que causan periodontitis al cáncer de esófago
15/12/2017
El cáncer de esófago es el octavo tipo de cáncer más común y la sexta causa de muerte por patología oncológica a nivel mundial. Aunque los principales factores de riesgo asociados a su aparición son el consumo de tabaco y alcohol, diversos estudios han asociado la enfermedad periodontal o periodontitis con más riesgo de desarrollar ciertos cánceres –entre ellos los tumores de cabeza y cuello–, así como problemas cardiovasculares, e incluso dificultades para quedarse embarazada o más probabilidades de tener un parto prematuro.
Ahora, una nueva investigación realizada por científicos del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) ha revelado que las bacterias responsables de la periodontitis –coloquialmente conocida como piorrea– incrementan significativamente el riesgo de desarrollar los dos principales tipos de cáncer de esófago: el adenocarcinoma de esófago y el carcinoma escamoso o epidermoide esofágico.
Una gran concentración de la bacteria Tannerella forsythia aumentaba hasta un 21% el riesgo de padecer un adenocarcinoa de esófago
Los autores del estudio, cuyas conclusiones se han publicado en Cancer Research, seleccionaron a más de 122.000 adultos que habían participado en dos grandes ensayos clínicos sobre el cáncer, motivo por el cual en aquel momento se obtuvieron muestras de su cavidad oral, y siguieron su evolución durante diez años, al cabo de los cuales 106 individuos habían desarrollado cáncer de esófago.
La influencia del microbioma oral en el desarrollo de cáncer de esófago
Se determinó la composición de la flora bacteriana de la cavidad oral de estos pacientes utilizando técnicas de secuenciación del ADN, y se comparó con la de las personas sanas sin la enfermedad, que actuaron como grupo de control. De esta forma, se comprobó que la presencia de la bacteria Porphyromonas gingivalis se asociaba con más probabilidades de sufrir un carcinoma escamoso esofágico, mientras que una gran concentración de la bacteria Tannerella forsythia aumentaba hasta un 21% el riesgo de padecer un adenocarcinoa de esófago.
Los investigadores también descubrieron que si el microbioma de la cavidad oral contenía ciertas bacterias, sobre todo algunas especies del género Neisseria, disminuían las probabilidades de desarrollar adenocarcinoma de esófago por lo que, como ha explicado la directora del estudio, Jiyoung Ahn, averiguar el papel que desempeña esta microbiota en la aparición de esta neoplasia podría ayudar a adoptar medidas para prevenirla o diagnosticarla precozmente, y las próximas investigaciones se dirigirán a comprobar si estas bacterias pueden emplearse como biomarcadores predictores del riesgo de enfermedad periodontal.
Mientras tanto, la experta insiste en la necesidad de cuidar la salud bucodental, con una buena higiene y acudiendo al dentista con regularidad para poder detectar a tiempo la presencia de periodontitis y seguir un tratamiento adecuado que evite la aparición de todas las complicaciones asociadas a esta patología bucodental.
Actualizado: 4 de mayo de 2023