Cambiar los diésel por coches de gasolina propicia el cambio climático
14/05/2019
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han realizado un estudio que señala que los nuevos coches de gasolina contaminan más que los vehículos diesel modernos y que para mejorar la calidad del aire y prevenir el cambio climático lo más adecuado sería sustituir los coches diésel con más de 10 años por los nuevos modelos E6 Temp que también funcionan con este tipo de combustible, ya que esto permitiría reducir las emisiones de CO2 en las ciudades un 6%, y hasta un 22% en las carreteras.
Como ha explicado José Ramón Serrano, el principal autor del trabajo –publicado en Energies–, a pesar de que retirar de la circulación los antiguos diésel y poner en su lugar nuevos modelos de vehículos de gasolina sí mejoraría la calidad del aire que se respira en las grandes ciudades españolas, esto también provocaría un aumento del 2% de las emisiones de CO2, por lo que no solo no frenaría el cambio climático, sino que lo aceleraría.
Sustituir los diésel anteriores a 2009 por nuevos diésel E6 Temp permitiría mejorar la calidad del aire de las ciudades y reducir significativamente las emisiones de CO2
La alternativa más ecológica, según Serrano, es sustituir los diésel anteriores a 2009 –que disponen de motores Euro 4– por nuevos diésel E6 Temp, ya que esto permitiría tanto mejorar la calidad del aire de las ciudades como reducir significativamente las emisiones de CO2.
Los expertos del CMT-Motores Térmicos de la UPV analizaron el nivel de emisiones de los diversos motores durante seis meses en un banco de pruebas del instituto, y para ello también tuvieron en cuenta los diferentes escenarios posibles dependiendo de su altitud sobre el nivel del mar, ya que la cantidad de emisiones está asociada a este parámetro y por esta razón es mayor en Madrid que en Barcelona.
Un 6% menos emisiones de CO2 renovando la flota diésel
De esta forma, simularon cómo se comportarían los motores tanto en estas ciudades, como en carreteras y autopistas españolas y europeas. Comprobaron que en el caso de ciudades europeas situadas como Barcelona al nivel del mar, las emisiones de CO2 podrían disminuir un 6,2% si se cambiaran los viejos vehículos diésel por los nuevos, mientras que si fueran sustituidos por coches nuevos de gasolina las emisiones incluso podrían llegar a aumentar.
En Madrid sucedería lo mismo, y mientras que en el primero de los supuestos las emisiones de CO2 se reducirían un 5,9%, los motores gasolina incrementarían las emisiones de gases de efecto invernadero. Los datos del estudio revelan, además, que tanto si se sustituyen los antiguos diésel por nuevos diésel, como por nuevos gasolina, las emisiones de NO2 disminuirían casi por igual, aproximadamente un 45% en el caso de Madrid.
Serrano ha indicado que sus hallazgos confirman la necesidad de que la flota de antiguos vehículos diésel sea renovada cuanto antes, estableciendo medidas que faciliten este cambio y orienten al consumidor sobre las mejores tecnologías disponibles, y que para proteger el medioambiente hay que fijarse en la huella de carbono de cada una de estas tecnologías a lo largo de toda su vida útil, y no únicamente en su uso urbano.
Actualizado: 4 de mayo de 2023