Los
disruptores endocrinos son sustancias químicas presentes en una gran variedad de productos de uso cotidiano, incluyendo algunos de higiene íntima como las
compresas y los
tampones. Una revisión de estudios realizada por las investigadoras Joanna Marroquin, estudiante de doctorado en Salud Pública de la
Universidad George Mason, y Anna Pollack, profesora asociada de la Facultad de Salud Pública, ha encontrado sustancias químicas que alteran el sistema endocrino en productos menstruales, incluidos tampones, compresas y protectores.
El tejido vaginal y vulvar que entra en contacto con las compresas y los tampones es muy permeable, por lo que los químicos se absorben sin ser metabolizados y hace que sean
potencialmente peligrosos cuando se encuentran en los
productos menstruales. Los químicos disruptores endocrinos pueden interferir con las hormonas humanas y desencadenar problemas de salud, incluidas afecciones ginecológicas como la
endometriosis y los
miomas uterinos.
Este dato es especialmente preocupante si tenemos en cuenta que las mujeres pueden llegar a utilizar más de 11.000 tampones o compresas desde la menarquía hasta la menopausia, que pueden ser incluso más si presentan un sangrado abundante. Las investigadoras revisaron estudios realizados desde 2103 en los que se midieron sustancias químicas en productos menstruales y biomarcadores humanos de exposición química y determinaron que se encontraron sustancias químicas que alteran el sistema endocrino en productos menstruales, incluidos tampones, compresas y protectores.
Químicos que alteran el sistema endocrino en productos menstruales
Comprobaron que los productos que se usan durante la menstruación contienen una variedad de sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, incluidos
ftalatos, compuestos orgánicos volátiles,
parabenos, fenoles ambientales, fragancias químicas, dioxinas y compuestos similares a las dioxinas. “Identificar las sustancias químicas en los productos menstruales que las mujeres que menstrúan usan regularmente es importante porque la exposición a través de estos productos puede afectar a su salud reproductiva”, dijo Marroquín, primera autora del artículo.
En octubre de 2023 se introdujo en la Cámara de Representantes de Estados Unidos la Ley Robin Danielson de seguridad de productos menstruales y productos de cuidado íntimo de 2023, que establecería un programa de investigación sobre los riesgos que plantea la presencia de dioxinas, ftalatos, pesticidas, fragancias químicas y otros componentes de los productos menstruales y de cuidado íntimo.
“Identificar las sustancias químicas en los productos menstruales que usan las mujeres es importante porque la exposición a través de estos productos puede afectar a su salud reproductiva”
Las autoras de la nueva investigación analizaron 15 artículos publicados entre 2013 y 2023 que probaron productos menstruales en los Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, y han destacado que existen pocas publicaciones disponibles que midan las sustancias químicas en los productos menstruales. Además, aunque se han encontrado sustancias químicas permanentes (PFAS) en los productos de higiene íntima menstrual, faltan investigaciones revisadas por pares sobre la ropa interior menstrual y otros productos que cada vez se usan más, como las
copas menstruales.