Cuánto agua debes beber al volante para reducir el riesgo de accidente
06/07/2017
Al volante es muy importante estar alerta y tener toda la atención puesta en la carretera. Al igual que el coche debe estar a punto para evitar problemas durante un viaje largo, nuestro cuerpo también necesita encontrarse a pleno rendimiento para evitar accidentes, y una correcta hidratación mientras conducimos resulta vital para el correcto funcionamiento del organismo, pues la falta de líquidos puede provocar mareos, dolor de cabeza, fatiga y somnolencia durante la conducción, factores de riesgo para sufrir un accidente de tráfico.
Con la temporada estival comienzan las grandes operaciones salida, en las que se desplazan una gran cantidad de coches. Por ello, el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) ha sacado a la luz su informe ‘Rendimiento cognitivo, hidratación y agua mineral natural’ para que los conductores se conciencien de la importancia de la hidratación al volante.
La fatiga y la deshidratación aumentan hasta un 60% el riesgo de tener un accidente de tráfico
En el informe se explica que con tan solo el descenso del 2% del agua del organismo de una persona se puede perder momentáneamente la memoria y se disminuye considerablemente la atención, aumentando el tiempo de reacción, algo que puede ser muy peligroso durante el viaje. Además, la fatiga y la deshidratación aumentan hasta un 60% el riesgo de tener un accidente de tráfico, según el IIAS.
Signos que alertan de una posible deshidratación al volante
Los principales síntomas de la deshidratación son el dolor de cabeza, la boca seca, y cierta confusión. Si notas alguna de estas señales mientras vas conduciendo para en el área de servicio más cercana, o en cualquier otro lugar permitido, e hidrátate antes de continuar la marcha.
Para evitar llegar a ese extremo, los autores del informe recomiendan beber antes de iniciar el viaje unos 100 mililitros de agua, y durante el trayecto un mínimo de 330 mililitros cada dos horas, coincidiendo con las paradas de descanso, e ingiriendo agua, zumos, o refrescos, incluso aunque no se tenga sed.
A su vez, han alertado de que si la temperatura interior del coche es superior a los 37ºC es conveniente beber 300 mililitros más por cada grado que aumente. De esta manera, nuestra concentración se mantendrá a pleno rendimiento en la carretera. Tampoco olvides la importancia de la hidratación de los grupos de riesgo aunque no sean conductores, como las personas de la tercera edad y los niños.
Actualizado: 4 de mayo de 2023