Demuestran la presencia de SARS-CoV-2 en sabañones de los niños
26/06/2020
Uno de los síntomas de la infección por coronavirus que sorprendió a los médicos fue la aparición de lesiones –sabañones– en la piel de los niños. Ahora, y por primera vez, un equipo de investigadores de tres hospitales madrileños (liderado por el Niño Jesús de Madrid, junto a los Servicios de Anatomía Patológica del Hospital 12 de Octubre y de la Fundación Jiménez Díaz) ha demostrado la presencia del SARS-CoV-2 en las células endoteliales, al visualizarlas “en algunas lesiones de la piel que han sido biopsiadas”, según ha declarado a Diario Médico el Dr. Antonio Torrelo, jefe de Dermatología del Hospital Niño Jesús de Madrid.
Los investigadores también han descrito la presencia de daño vascular y la formación de pequeños trombos en los vasos afectados, unos descubrimientos que coinciden con los que ya se habían observado –y publicado– en pacientes adultos con formas graves de COVID-19, tanto en la piel como en otros órganos diana.
Lesiones en la piel en pacientes con PCR negativa
El Dr. Torrelo, que además es presidente de la Sociedad Europea de Dermatología Pediátrica, ha explicado que en los niños lo más llamativo son las lesiones parecidas a sabañones, que son más específicas de la infección por coronavirus y llegaron a verse hasta 30 en una semana, mientras que en los menores que estaban más cerca de la adolescencia las lesiones dermatológicas más comunes fueron las perniosis.
Las lesiones en la piel son manifestaciones tardías que indican que el niño probablemente ha estado expuesto al coronavirus entre dos y cuatro semanas antes
En el caso de los bebés recién nacidos se vieron otras lesiones del COVID-19, como púrpura en los pies. El experto añade que “este tipo de patología, fundamentalmente la perniosis, puede considerarse lesiones Covid, más aún cuando el virus se ha detectado en ellas mediante diversas técnicas de análisis antonomopatológico”.
Las características clínicas de pacientes pediátricos con eritema pernio o perniosis, más conocido como sabañones, y otras alteraciones de la piel asociadas a esta enfermedad infecciosa, como lesiones tipo eritema multiforme y lesiones purpúricas en las plantas de los pies se han podido describir gracias a estas investigaciones, que se han publicado en British Journal of Dermatology y en Pediatrics Dermatology.
El dermatólogo ha señalado que la mayoría de los pacientes que analizaron en el estudio había dado negativo en la prueba PCR y en serología, si bien lo atribuyen a que ya había pasado el periodo de detección por PCR, o a que si la erupción había sido leve el organismo del paciente no había generado anticuerpos, a pesar de lo cual el coronavirus sí estaba presente en el endotelio vascular.
Torrelo opina que se trata de manifestaciones tardías que indican que el niño probablemente ha estado expuesto al patógeno entre dos y cuatro semanas antes, y lo compara con una especie de reacción inmunológica en la que el virus desaparece de la garganta pero continúa activo en los vasos sanguíneos, algo que también les sucede a los pacientes adultos.
El daño endotelial por coronavirus, más grave en pacientes adultos
Isabel Colmenero, del servicio de Anatomía Patológica del Niño Jesús, afirma que el daño endotelial asociado al COVID-19 será probablemente el responsable de la respuesta inflamatoria que se produce, incluyendo vasculitis y trombosis, que es poco frecuente en los pacientes pediátricos, pero que en el caso de los adultos “podría explicar la enfermedad más grave”.
En los niños el endotelio es virgen, pero en los adultos ha podido dañarse por situaciones como hipertensión, obesidad o diabetes
Según esta especialista una gran parte de la explicación puede estar en que en los niños el endotelio es virgen, pero no en los adultos, en los que se ha visto afectado por situaciones que han podido dañarlo, como la hipertensión, la obesidad o la diabetes. En los niños, afirma “se están viendo lesiones en zonas más distales porque son más susceptibles a la isquemia. Pero todo esto son hipótesis que habrá que confirmar”.
Todos estos hallazgos son muy importantes para comprender el COVID-19 y abren una vía a futuras investigaciones que contribuyan a establecer un diagnóstico diferencial con otras alteraciones cutáneas en niños originadas por otro tipo de procesos virales, y para descubrir cuáles son los mecanismos que hacen que la mayoría de los niños no desarrollen formas graves de esta infección.
Actualizado: 5 de mayo de 2023