Descartan categóricamente que la vacuna del sarampión cause autismo
08/03/2019
Una reciente investigación realizada por un equipo de investigadores del Statens Serum Institut de Copenhague (Dinamarca), ha confirmado de nuevo que la vacuna triple vírica –que se emplea para prevenir el sarampión, la rubéola y las paperas– no provoca autismo, como aseguran desde el movimiento antivacunas, que defiende que no hay que administrar estos fármacos protectores a los niños.
La polémica se remonta 20 años atrás, cuando en 1998, el desacreditado investigador británico Andrew Wakefield publicó un estudio en The Lancet que hizo saltar la alarma al sugerir que la vacuna tripe vírica aumentaba el riesgo de que los niños desarrollaran autismo. Sin embargo, una investigación posterior en la revista British Medical Journal, reveló que esos resultados eran erróneos y que el autor presuntamente recibió dinero por manipular los datos. Ahora el nuevo trabajo, publicado en Annals of Internal Medicine, ha investigado esta supuesta asociación y ha vuelto a desmentirla.
La vacuna no aumentó el riesgo ni en niños con predisposición al autismo
Para la investigación actual se ha analizado a 657.461 bebés daneses nacidos entre 1999 y 2010, a los cuales se les realizó un seguimiento desde que tenían un año de edad hasta agosto del 2013. Durante el periodo de estudio 6.517 pequeños tuvieron un diagnóstico de autismo, y al comparar a los niños que habían recibido la vacuna triple vírica con los que no habían sido vacunados se observó que no había diferencias entre ellos respecto al riesgo de presentar este trastorno.
La Organización Mundial de la Salud se ha propuesto el reto de frenar el auge del movimiento antivacunas entre 2019 y 2023
Además de no encontrarse relación entre la vacuna y el autismo, tampoco se apreció un aumento del riesgo de desarrollar la enfermedad en los niños que eran más susceptibles a ello a causa de otros factores de riesgo, como tener un hermano con un trastorno del espectro autista TEA.
Por tanto, los resultados de este estudio vuelven a desmentir categóricamente la creencia viral de que la profilaxis contra la rubéola, sarampión y paperas cause autismo, apoyando de manera indirecta el reto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pretende en su plan estratégico 2019-2023 frenar el auge global del pensamiento antivacunas, responsable de que en 2018 hayan aumentado los casos de sarampión en el mundo un 30%, y que en 2017 alrededor de 110.000 personas hayan muerto en todo el mundo a consecuencia de los brotes de esta enfermedad que se han producido en zonas que no están suficientemente protegidas por la vacunación.
Actualizado: 4 de mayo de 2023