Dormir menos de 7 horas o más de 8 empeora varias funciones cognitivas
11/10/2018
El sueño es algo fundamental para la salud física y mental del ser humano que le permite resetear su mente para conseguir un estado óptimo para afrontar un nuevo día. Ahora, un nuevo estudio realizado por miembros de la Universidad de Western Ontario (Canadá) ha establecido que el periodo perfecto de descanso debe encontrarse entre las 7 y las 8 horas.
La investigación, liderada por Adrian Owen y que se ha conocido como el estudio más grande del mundo sobre el sueño y la cognición, y que se ha publicado en la revista Sleep, ha realizado cuestionarios a más de 40.000 personas con una edad media de 41,7 años sobre sus hábitos de sueño, medicamentos que tomaban, lugar de residencia y el tipo de educación que recibieron. Tras tener todos estos datos, los autores les sometieron a 12 pruebas de cognición, que midieron el razonamiento, las habilidades lingüísticas y la memoria a corto plazo de los participantes.
El exceso o falta de sueño afecta a las habilidades verbales y el razonamiento
La mitad de los individuos que formaron parte del estudio declararon dormir menos de 6,3 horas cada noche y una pequeña parte descansaba cuatro o menos horas al día, lo que según la investigación provoca que se tenga unas funciones cognitivas equivalentes a las que tienen personas con ocho años más de edad.
Las personas que duermen cuatro horas o menos tienen funciones cognitivas correspondientes a individuos ocho años más mayores
En general, observaron que la puntuación en las pruebas de memoria a corto plazo se mantenía estable en todos los periodos de sueño de los participantes, pero esto no ocurría de igual manera en el caso de las habilidades verbales o el razonamiento, que sí se veían seriamente afectados por la falta de descanso. En el estudio hacen referencia a que personas con responsabilidades que duerman mucho o poco podrían tener problemas en el razonamiento, en las habilidades de comunicación y en la resolución de problemas de su día a día.
Sin embargo, también refirieron que los participantes que durmieron más de lo habitual en ellos la noche anterior a la prueba (más cerca de la cantidad óptima) se asociaba con un mejor rendimiento, lo que sugiere que una sola noche de sueño puede beneficiar la cognición, mientras que una noche de mal dormir puede afectar negativamente a una persona que “normalmente duerme bien”.
Dormir para desintoxicar el cerebro
Pero también ambas funciones cognitivas eran peores en el caso de los que dormían más de ocho horas. Según ha explicado Conor J. Wild, uno de los autores del estudio, durante el sueño el cerebro utiliza el líquido cefalorraquídeo para limpiar el cerebro de residuos como la proteína beta-amiloide, asociada al alzhéimer y otros problemas neurológicos.
Cuando dormimos poco no dejamos que este proceso se complete, por lo que no será totalmente efectivo, mientras que si lo hacemos durante un tiempo más amplio de lo recomendado se puede padecer lo que los científicos determinan como ’inercia del sueño’, que según el Dr. Wild es como un estado nebuloso del que es difícil salir y que afecta a la cognición.
Actualizado: 4 de mayo de 2023