El cannabidiol mejora el flujo sanguíneo al hipocampo del cerebro

Investigadores de la UCL (London's Global University) han descubierto que con una sola dosis de cannabidiol (CBD), que es el componente no psicoactivo del cannabis, se puede incrementar el flujo sanguíneo de una zona del cerebro –el hipocampo– que está relacionada con la memoria y las emociones, un hallazgo que podría ayudar a desarrollar tratamientos para problemas de salud que afectan a la memoria, como el alzhéimer o el trastorno por estrés postraumático.

Estos científicos analizaron los efectos del CBD sobre el flujo sanguíneo cerebral en diferentes áreas de este órgano involucradas en el procesamiento de la memoria, en un estudio aleatorio controlado en el que participaron 15 adultos jóvenes sanos, que habían consumido poco o nada de cannabis cuando fueron seleccionados.

En diferentes momentos, separados por al menos una semana, a cada participante se le proporcionaron 600 mg de CBD oral o de placebo. Las dosis se presentaron en cápsulas idénticas, por lo que los voluntarios desconocían cuál era la que tomaban en cada ocasión.

El CBD solo afectaba al hipocampo, asociado a la memoria

Los autores del trabajo midieron el flujo sanguíneo que recibía el hipocampo empleando una técnica de imágenes de resonancia magnética del cerebro que mide los cambios en los niveles de oxígeno en la sangre. De esta forma comprobaron que mientras que el CBD provocaba un importante incremento del flujo sanguíneo en el hipocampo, no se apreciaban diferencias significativas en otras regiones del lóbulo temporal medio, del que hipocampo constituye un componente destacado.

El CBD tiene efectos en el flujo sanguíneo de regiones específicas del cerebro

En el cortex prefrontal, la zona del cerebro que interviene en la planificación y la toma de decisiones, el CBD provocó un significativo aumento del flujo sanguíneo en la corteza orbitofrontal. Según el Dr. Michael Bloomfield, que ha dirigido el estudio –publicado en Journal of Psychopharmacology– sus resultados avalan la idea de que el CBD tiene efectos en el flujo sanguíneo de regiones específicas del cerebro, una hipótesis que previamente había sido discutida. El trabajo, sin embargo, tiene algunas limitaciones, ya que se administró una sola dosis de CBD en voluntarios sanos, por lo que sus resultados no se pueden trasladar a los efectos que tendría repetir la dosis.

El experto añade que si los resultados del estudio se confirman podrían conducir a nuevas investigaciones sobre una gran cantidad de trastornos que se caracterizan por cambios en la forma en la que el cerebro procesa los recuerdos, incluyendo la enfermedad de Alzheimer, en la que se producen defectos en el control del flujo sanguíneo, así como la esquizofrenia y el trastorno por estrés postraumático.