El hallazgo de 29 genes de riesgo de acné ayudará a crear tratamientos

El acné es un problema de la piel muy frecuente, ya que se estima que afecta al 80% de los adolescentes, aunque también se puede sufrir en la edad adulta. Se caracteriza por la aparición de manchas, quistes, cicatrices o alteraciones de pigmento, sobre todo en la cara, pero también en el cuello, el pecho o la espalda. La apariencia antiestética de las zonas afectadas es un motivo de preocupación, que puede llegar a provocar trastornos psicológicos, especialmente a los más jóvenes.

Existen diversos tratamientos para el acné, pero no siempre resultan efectivos, por lo que los científicos siguen buscando soluciones. Ahora un estudio de la genética del acné ha permitido identificar 29 regiones del genoma que influyen en esta afección y que aportan nuevos potenciales objetivos para tratarlo. Además, estos hallazgos pueden ayudar también a los médicos a identificar a los individuos que tienen más riesgo de desarrollar un tipo de acné grave.

Para llevar a cabo esta investigación ­­-la mayor de su género- que ha sido liderada por científicos del Instituto de Dermatología de St John's en Guy's and St Thomas' NHS Foundation Trust y King's College London y el Instituto de Investigación Médica QIMR Berghofer en Brisbane, se analizaron nueve conjuntos de datos procedentes de estudios de asociación amplia del genoma de pacientes de todo el mundo en los que se habían escaneado los genomas completos de 20.165 personas con acné y 595.231 que no presentaban la condición.

“Las causas del acné son complicadas, con una combinación de factores biológicos como la genética y las hormonas, y factores ambientales. Comprender su genética nos ayudará a encontrar la mejor forma de tratarlo”

De esta forma pudieron identificar 29 nuevas variantes genéticas que son más comunes en las que tienen acné, y confirmaron también 14 de las 17 variantes que se habían asociado antes a esta afección, lo que hace un total de 46 variantes conocidas. Entre los genes identificados hay varios que son comunes en los individuos con acné y que están relacionados también con otros problemas de la piel y el cabello.

Vínculo entre el riesgo genético de acné y la gravedad de la afección

Los autores del trabajo, que se ha publicado en Nature Communications, piensan que sus resultados ayudarán a entender las causas del acné, cuyo origen podría estar en una combinación de diferentes factores. Estos científicos también han encontrado un vínculo entre el riesgo genético de acné y la gravedad de la enfermedad, ya que comprobaron que las personas con mayor riesgo genético tienen más probabilidades de tener una enfermedad grave, por lo que el descubrimiento aumenta las posibilidades de identificarlas para poder realizar una intervención temprana.

La profesora Catherine Smith, profesora de Dermatología y Terapéutica en el Instituto de Dermatología de St John's en Guy's and St Thomas', ha declarado: “A pesar de los importantes avances en el tratamiento de otras afecciones de la piel, el progreso en el acné ha sido limitado. Además de sufrir los síntomas del acné, las personas describen impactos profundos y negativos consecuentes en su bienestar psicológico y social. Es emocionante que este trabajo abra la posibilidad de encontrar vías potenciales para encontrar tratamientos para ellos”.

Por su parte, el profesor Michael Simpson, director del grupo de medicina genómica del King's College de Londres, ha concluido: “Sabemos que las causas del acné son complicadas, con una combinación de factores biológicos como la genética y las hormonas, y factores ambientales. Comprender la genética de la afección nos ayudará a desentrañar algunas de estas causas y encontrar la mejor forma de tratar la afección. Esta es un área realmente prometedora para un mayor estudio y abre muchas vías para la investigación”.