El sangrado de las encías podría indicar falta de vitamina C
05/02/2021
Uno de los síntomas más claros de los problemas periodontales, como la gingivitis, es el sangrado de encías, especialmente cuando se produce tras el cepillado. En estos casos, la presencia de sangre indica que algo no está bien, pero esta señal de alarma también podría llegar a alertar sobre otros trastornos según un estudio de la Universidad de Washington (EE.UU.), sería un indicador de un déficit de vitamina C en el organismo.
“Cuando ves que te sangran las encías, lo primero en lo que debes pensar no es en que deberías cepillarte más. Debes intentar averiguar por qué te sangran las encías, y la deficiencia de vitamina C es una posible razón”, ha explicado Philippe Hujoel, uno de los autores del estudio, que se ha publicado en la revista Nutrition Reviews.
Comer alimentos ricos en vitamina C, como la col rizada o kale, los pimientos, las naranjas o los kiwis, ayudaría a reducir el sangrado de encías
Según los resultados, tanto el sangrado de las encías –llamado sangrado gingival– como el sangrado del ojo –hemorragia retiniana– podrían ser signos de unos niveles bajos de vitamina C o ácido ascórbico en la sangre. Los investigadores encontraron que aumentar la toma de vitamina C diaria en personas con bajos niveles plasmáticos de esta vitamina podría ayudar a solventar estos problemas de sangrado.
Más riesgo de sangrados microvasculares
Además, Hujoel ha expuesto que ambos tipos de sangrado estudiados también podrían ser un signo de un problema en el sistema microvascular con una tendencia a padecer sangrados microvasculares en el corazón, cerebro y riñones. No obstante, los hallazgos no indican que el aumento de los niveles de vitamina C pueda prevenir los accidentes cerebrovasculares, pero sí establecen que las recomendaciones de consumo de vitamina C para evitar el escorbuto –enfermedad mortal en la que el paciente tiene niveles muy bajos de ácido ascórbico– son insuficientes, por lo que una ingesta tan reducida podría promover el sangrado.
El investigador recomienda a la población que controlen su ingesta de vitamina C y que incorporen en sus dietas alimentos como la col rizada o kale, los kiwis o los pimientos, ricos en ácido ascórbico. Si no es posible por cualquier motivo, aconseja los suplementos de esta vitamina entre 100 y 200 mg al día.
Otra de las alertas va dirigida a aquellos que siguen la dieta paleo –basada en carne, pescado, frutas y verduras y que evitan los cereales, lácteos y legumbres–, a los que insta a que vigilen de cerca sus niveles de vitamina C. “Las frutas ricas en vitamina C, como los kiwis o las naranjas, son ricas en azúcar y, por lo tanto, generalmente se eliminan de una dieta baja en carbohidratos”.
Actualizado: 5 de mayo de 2023