El uso de mascarillas frente al COVID-19 altera la percepción facial
22/12/2020
La pandemia por coronavirus ha obligado al uso generalizado de mascarillas para evitar el contagio, pero reconocer a las personas cuando las llevan puestas puede resultar difícil, y por ello investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev (BGU) en Israel y la Universidad de York en Canadá han realizado un estudio para conocer el impacto que está teniendo esta situación y sus posibles repercusiones, cuyos resultados se han publicado en Scientific Reports.
Y es que, según han declarado estos científicos “los rostros se encuentran entre los estímulos visuales más informativos y significativos en la percepción humana y desempeñan un papel único en las interacciones comunicativas y sociales cotidianas”, que añaden que “el esfuerzo sin precedentes para minimizar la transmisión de COVID-19 ha creado una nueva dimensión en el reconocimiento facial debido al uso de mascarillas”.
En lugar de mirar toda la cara, ahora nos vemos obligados a mirar los ojos, la nariz, las mejillas y otros elementos visibles por separado para construir una percepción facial completa
Para analizar cuáles eran los efectos del uso de mascarillas sobre la capacidad de identificar a sus portadores, el Profesor Tzvi Ganel, jefe del Laboratorio de Percepción y Acción Visual del Departamento de Psicología de BGU, y el Profesor Erez Freud, que es miembro de la facultad de la Universidad de York en Toronto, Ontario, emplearon una versión modificada del ‘Cambridge Face Memory Test’, una prueba estándar para evaluar la percepción facial que incluía rostros enmascarados y desenmascarados, y realizaron un estudio online con un grupo formado por alrededor de 500 personas.
Implicaciones sociales y psicológicas del uso de mascarillas
La tasa de éxito a la hora de identificar a alguien que llevaba una máscara se redujo en un 15%, algo que, según la profesora Galia Avidan, miembro del Departamento de Psicología Cognitiva y Ciencias del Cerebro de BGU y experta en reconocimiento y percepción facial, “podría llevar a muchos errores al reconocer correctamente a las personas que conocemos o, alternativamente, al identificar accidentalmente rostros de desconocidos como personas que conocemos”.
Los investigadortes también descubrieron que las máscaras interferían específicamente con la obtención de una impresión holística de las caras y conducían al procesamiento de cada rostro característica por característica, que es una estrategia más lenta y menos precisa. “En lugar de mirar toda la cara, ahora nos vemos obligados a mirar los ojos, la nariz, las mejillas y otros elementos visibles por separado para construir una percepción facial completa, lo que solíamos hacer al instante”, explican.
La tasa de éxito a la hora de identificar a alguien que llevaba una máscara se ha reducido en un 15%
Estos cambios en la forma de procesar la información visual, junto con la alteración en el estilo de procesamiento de los rostros, podrían tener efectos relevantes en las actividades cotidianas, incluidas las interacciones sociales, así como en otras situaciones que requieren de interacciones personales, como la educación.
Ganel ha concluido que debido a que “el uso de mascarillas se ha convertido rápidamente en una norma importante en países de todo el mundo, las investigaciones futuras deberían explorar las implicaciones sociales y psicológicas de su uso en el comportamiento humano”, ya que según este experto los resultados de su estudio probablemente hayan subestimado la magnitud real del efecto que está teniendo el uso de mascarillas.
Actualizado: 5 de mayo de 2023