El uso de psilocibina psicodélica podría ayudar a tratar la anorexia
27/07/2023
La anorexia nerviosa es un trastorno grave de la conducta alimentaria que hace que las personas afectadas tengan una excesiva preocupación por su aspecto físico y una imagen corporal distorsionada, por lo que consideran que están gordas, aunque su delgadez sea extrema. Además, sienten miedo y angustia con respecto a la comida, están obsesionadas con su peso y siguen una dieta restrictiva, excluyendo numerosos alimentos y adoptando patrones de comportamiento repetitivos. Si no se trata adecuadamente el paciente puede llegar a morir y, de hecho, esta enfermedad tiene una de las tasas de mortalidad más altas entre las patologías psiquiátricas.
El tratamiento de la anorexia nerviosa debe ser llevado a cabo por un equipo multidisciplinar que incluya profesionales de la psicología, la psiquiatría y la endocrinología, entre otros. Además, resulta difícil ayudar a estos pacientes porque no reconocen que están enfermos y no aceptan las terapias de buen grado, o las abandonan. Ahora, una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de California en San Diego ha analizado los efectos de la psilocibina como terapia para la anorexia nerviosa y ha encontrado que es segura y bien tolerada.
La psilocibina es una sustancia que se encuentra de forma natural en los hongos alucinógenos y que es la responsable de su efecto psicoactivo. Muchos de estos hongos son del género Psilocybe y se han utilizado con fines lúdicos, o con el objetivo de tener experiencias psicodélicas y místicas. Aunque también se están investigando sus potenciales efectos terapéuticos, y algunos estudios sugieren que la psilocibina, en pequeñas dosis, puede tener efectos beneficiosos en personas con depresión y otros problemas psiquiátricos o psicológicos.
La terapia con psilocibina mostró mejoras en la ansiedad y la flexibilidad cognitiva que, en opinión de los investigadores, podrían influir en las preocupaciones vinculadas con los trastornos alimentarios
En el estudio 10 mujeres adultas en remisión parcial de la anorexia recibieron terapia con 25 mg de psilocibina sintética junto con apoyo psicológico. Se evaluaron la seguridad, la tolerabilidad, los resultados primarios, la aceptabilidad del paciente y la psicopatología específica del trastorno alimentario. Estas personas refirieron que habían experimentado cambios positivos tres meses después de la dosificación, y algunas mostraron disminuciones clínicamente significativas en la psicopatología del trastorno alimentario. No se observaron efectos adversos graves.
La preocupación por el peso disminuyó en los pacientes con anorexia
La terapia con psilocibina mostró mejoras en la ansiedad y la flexibilidad cognitiva que, en opinión de los investigadores, podrían influir en las preocupaciones vinculadas con los trastornos alimentarios, los estilos de pensamiento rígidos y los patrones de comportamiento arraigados, lo que supone un primer paso clave para controlar la enfermedad y superarla a largo plazo.
Los resultados indican que las preocupaciones por el peso disminuyeron significativamente desde el inicio en el primer mes y en el seguimiento de tres meses, con un efecto medio a grande. Las preocupaciones sobre la figura disminuyeron significativamente al mes de seguimiento, pero ya no eran significativas al cabo de tres meses. Los cambios en las preocupaciones sobre la alimentación y la restricción dietética no fueron significativos, pero los cambios en las preocupaciones sobre la alimentación adquirieron relevancia en el tercer mes.
En promedio, los cambios en el índice de masa corporal (IMC) no fueron estadísticamente significativos durante el estudio. La falta de una mejora significativa del IMC indica que podría ser necesario incluir la rehabilitación nutricional específica. En estudios previos también se ha observado que el microbioma desempeña un papel en los pacientes con anorexia nerviosa, por lo que se debería tener en cuenta la necesidad de rehabilitar el microbioma.
Los investigadores detallan los resultados de este tratamiento en su artículo ‘Terapia con psilocibina para mujeres con anorexia nerviosa: un estudio de factibilidad abierto de fase 1’, publicado en Nature Medicine. Sus hallazgos se añaden a un creciente cuerpo de investigación que muestra el papel potencial de los hongos mágicos en el manejo de una amplia gama de trastornos psiquiátricos, pero son necesarios ensayos bien controlados y con un mayor número de participantes para determinar qué papel podría desempeñar la psilocibina en el tratamiento de la anorexia nerviosa.
Un estudio muy pequeño y sin grupo de control
En declaraciones a SMC España, Alberto Ortiz Lobo, Doctor en Medicina y psiquiatra del Hospital de Día Carlos III - Hospital Universitario La Paz (Madrid), no muestra buena opinión sobre los resultados del trabajo y afirma que “este estudio tiene limitaciones muy importantes. Parte de una hipótesis no probada: que la función serotoninérgica está alterada en las personas diagnosticadas de anorexia nerviosa y que la psilocibina puede ser efectiva porque actúa específicamente en este sistema de neurotransmisión. El estudio es de una calidad muy baja, con una muestra mínima, de tan solo diez pacientes, y sin grupo control. Esta investigación (como la mayor parte de la que se está realizando con psicodélicos) no presta atención a la forma en que los efectos psicoactivos inmediatos de las drogas impactan en los sentimientos y el comportamiento de las personas. Este impacto influirá inevitablemente en las calificaciones de los síntomas y puede producir la impresión de mejora. También pasa por alto el profundo efecto placebo que es probable que produzcan las horas de supervisión médica y atención profesional asociadas con el tratamiento psicodélico”.
También se muestra cauto al respecto Joaquim Raduà, psiquiatra y responsable del grupo de investigación Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad de IDIBAPS, que en declaraciones al mismo medio señala: “La anorexia nerviosa es una enfermedad grave y los tratamientos de los que disponemos tienen una eficacia limitada, por lo que recibo con ilusión cualquier noticia acerca de nuevos tratamientos. Sin embargo, es importante subrayar que el estudio de Peck et al. es muy inicial, muy pequeño, sin grupo control, y básicamente solo quería conocer si la psilocibina es un tratamiento seguro y tolerable. El estudio también observó que cuatro pacientes mejoraron, pero no sabemos si fue por la psilocibina, por el apoyo psicológico, o simplemente por azar. Por esta razón, deberíamos evitar depositar demasiadas esperanzas hasta que no haya estudios más grandes y con grupo control”.
Actualizado: 27 de julio de 2023