En 2024 la temperatura media mundial superó en 1,5 °C su nivel preindustrial

En el año 2024 el planeta ha registrado por primera vez una temperatura media global superior a los 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales. Este límite fue establecido en el Acuerdo de París de 2015 y constituye una referencia clave en la lucha contra el cambio climático, ya que en ese acuerdo los países firmantes se comprometieron a hacer un esfuerzo para mantener el aumento de la temperatura dentro de este margen, con el objetivo de minimizar los riesgos asociados al calentamiento global.

El Servicio de Cambio Climático de Copernicus que pertenece al programa de observación terrestre de la Unión Europea ha confirmado este preocupante dato que ha superado las previsiones más pesimistas. En el informe se incluye información sobre la temperatura y las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) en el contexto de un año y de varios años y resume los acontecimientos más destacados ocurridos en todo el mundo.

Este ascenso de las temperaturas se debe a diversos factores, aunque destacan las emisiones de gases de efecto invernadero. En declaraciones a Science Media Centre España, Ernesto Rodríguez Camino, meteorólogo Superior del Estado y miembro de la Asociación Meteorológica Española, ha explicado que el fenómeno conocido como El Niño ha intensificado “la tendencia subyacente al calentamiento causado por el continuo incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Sin embargo, el experto puntualiza que los objetivos del Acuerdo de París no se refieren a un único año con temperaturas excepcionales, sino a un promedio de varios años. Este matiz es clave para entender que 2024, aunque alarmante, no implica que el calentamiento global haya alcanzado de forma permanente los 1,5 ºC. Sin embargo, Joeri Rogelj, investigador del Instituto Grantham, ha advertido en declaraciones recogidas por el mismo medio del gran riesgo que supone estar cerca de este umbral y afirma que “cada fracción de grado adicional incrementa los daños para los ecosistemas y las personas”.

Buscar soluciones para frenar el ascenso de las temperaturas

Friederike Otto, profesora titular del Centro de Política Medioambiental del Imperial College de Londres (Reino Unido) opina que “este récord tiene que ser un baño de realidad. El clima se está calentando hasta niveles que llevamos años intentando evitar porque los países siguen quemando enormes cantidades de petróleo, gas y carbón”.

“Un año de condiciones meteorológicas extremas ha demostrado lo peligrosa que es la vida a 1,5 ºC. Las inundaciones de Valencia, los huracanes de Estados Unidos, los tifones de Filipinas y la sequía del Amazonas son solo cuatro de las catástrofes del año pasado que se vieron agravadas por el cambio climático. Hay muchísimas más”.

“El mundo no necesita inventar una solución mágica para evitar que las cosas empeoren en 2025. Sabemos exactamente lo que tenemos que hacer para abandonar los combustibles fósiles, detener la deforestación y hacer que las sociedades sean más resistentes a los cambios climáticos que vemos tan claramente en este informe”, concluye.

Este límite de 1,5 ºC debe ser un incentivo para acelerar la transición hacia energías limpias antes de que los fenómenos extremos sean más devastadores

Anna Cabré, científica del clima asociada a la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), subraya que este límite de 1,5 ºC debe ser un incentivo para acelerar la transición hacia energías limpias antes de que los fenómenos extremos sean más devastadores. Rogelj destaca que, aunque el récord es inquietante, existen razones para el optimismo: las energías renovables, como la solar y la eólica, son ahora más económicas que los combustibles fósiles en muchos países.

Lejos de un enfoque catastrofista, la comunidad científica aboga por un discurso centrado en soluciones. Otto insiste en que las herramientas necesarias para combatir el cambio climático ya están disponibles: “Sabemos cómo abandonar los combustibles fósiles, detener la deforestación y aumentar la resiliencia de nuestras sociedades”.