El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas han acordado "por unanimidad" reducir de 10 a 7 días el periodo de aislamiento requerido para aquellas personas contagiadas por COVID-19 asintomáticos o con síntomas leves. Del mismo modo se va a reducir también a 7 días el periodo de cuarentena para los contactos estrechos de contagiados que no estén vacunados. Actualmente, no es necesario que los contactos estrechos que sí están vacunados realicen cuarentena domiciliaria, salvo que presenten también síntomas.
Según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, se estima que unas 500.000 personas han dado positivo en los últimos 10 días y por tanto estarían actualmente en
aislamiento domiciliario. Hoy se ha registrado en España un nuevo récord de contagios, y en ocho comunidades –Navarra, Galicia, Baleares, Murcia, Andalucía, Cantabria, Canarias y Aragón– se han detectado los niveles más altos de positivos en COVID-19 en un solo día desde el inicio de la pandemia. Con estos datos y después de que el Ministerio de Sanidad informase ayer sobre la
peor cifra de contagios en 24 horas, con 99.671 casos, y de que esta mañana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya abogado por una política de gestión de la pandemia que guarde “un equilibrio entre la salud pública, la salud mental y el crecimiento económico”,
Sanidad ha decidido que a partir de ahora las personas
infectadas por el coronavirus se mantengan aisladas durante siete días y no 10.
Sánchez defiende que la gestión de la pandemia guarde “un equilibrio entre la salud pública, la salud mental y el crecimiento económico”
A pesar de que la ponencia de alertas había solicitado esperar una semana más para disponer de “evidencias más sólidas” esta medida entrará en vigor de forma inminente. Países como Reino Unido ya habían tomado la decisión de reducir este periodo a 7 días, mientras que las
autoridades sanitarias de Estados Unidos también han decidido acortar el periodo de aislamiento de los contagiados que en este país pasará a ser de solo cinco días. La reducción del periodo de aislamiento, que también se está barajando en otros países como Italia, se basa en que los síntomas que provoca la
variante ómicron son más leves.
Las elevadas tasas de vacunación en España y el
uso de la mascarilla, que el Gobierno ha vuelto a hacer
obligatorio en exteriores son los dos factores en los que confía el Ejecutivo para superar esta sexta ola. “Estamos más preparados y protegidos. El nivel de vacunación es muy alto”, ha afirmado Sánchez, que ha añadido que “tenemos que aprender a
convivir con el virus y con la evolución de la enfermedad con esta variante”.