Estos son los factores que predicen que puedes sufrir COVID persistente
04/09/2023
El COVID persistente se caracteriza por un conjunto de síntomas que se mantienen mucho tiempo después de que una persona haya superado la infección por coronavirus SARS-CoV-2 y en España miles de personas viven con esta afección que interfiere significativamente en sus vidas y, en algunos casos, les impide realizar su trabajo y otras actividades cotidianas.
Ahora, un estudio español en el que se ha seguido a 548 personas que padecieron COVID-19 ha permitido identificar factores médicos y socioeconómicos que se asocian al riesgo de desarrollar y recuperarse de la COVID persistente, y se ha comprobado, además, durante los primeros dos años de enfermedad son pocos los que se recuperan. Los resultados del trabajo destacan la importancia de preparar los sistemas de salud para que puedan atender a todas las personas que padecen COVID persistente.
El estudio ha sido realizado por la Unidad de COVID persistente del Hospital Germans Trias, la Fundación Lucha contra las Infecciones y el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya y sus resultados se acaban de publicar en The Lancet Regional Health - Europe.
De todas las personas del estudio con COVID persistente, sólo un 7,6% se han recuperado durante los dos primeros años de sufrir el síndrome, y la mayoría pertenecían al grupo menos sintomático
“Es esencial definir y entender este síndrome y sus implicaciones para identificar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento que ayuden a las personas afectadas. Con este objetivo, y de forma pionera, decidimos hacer un seguimiento exhaustivo y prolongado de las y los pacientes”, explica Lourdes Mateu, coordinadora de la Unidad de COVID persistente del Hospital Germans Trias.
Mateu remarca que: “El gran número y variedad de órganos y sistemas afectados por la COVID persistente, evidenciado por múltiples estudios internacionales, requiere que trabajemos de forma multidisciplinar y coordinada entre los hospitales y la atención primaria. Ésta es una enfermedad todavía poco conocida, pero es real y causa un gran impacto en el conjunto de pacientes y la sociedad. Es necesario combinar una atención clínica empática y de máxima calidad humana, con una investigación rigurosa que nos permita encontrar mejores herramientas diagnósticas y tratamientos efectivos. Es imprescindible trabajar en red, escuchando y haciendo participar activamente a las personas afectadas”.
Perfil del paciente con COVID persistente
La cohorte del estudio está formada por 548 personas que pasaron la COVID-19 hace más de 2 años, de las cuales 207 se recuperaron totalmente y 341 desarrollaron COVID persistente. “Se trata de uno de los estudios de seguimiento de la evolución clínica de personas con COVID persistente más grandes y prolongados llevados a cabo hasta ahora”, remarca Marta Massanella, investigadora principal de IrsiCaixa.
Gracias al análisis estadístico de estos dos grupos de personas, se ha podido identificar, por un lado, que los hombres con estudios superiores tienen menos probabilidades de desarrollar COVID persistente. También se ha detectado que las mujeres, las personas con antecedentes de enfermedades autoinmunes, o las que presentan fatiga, taquicardia, ahogo o alteraciones neurocognitivas y neurosensitivas durante la COVID-19 aguda tienen mayor riesgo de desarrollarla y una menor probabilidad de curarse con el tiempo.
En esta línea, un estudio independiente realizado en Estados Unidos y publicado recientemente en la revista Nature Medicine ha demostrado, en una cohorte de más de seis millones de personas, que la COVID persistente puede llegar a provocar un mayor nivel de discapacidad que las enfermedades cardíacas o el cáncer.
Muy pocas personas se han recuperado del COVID persistente
El estudio también ha puesto de manifiesto que, de todas las personas del estudio con COVID persistente, sólo un 7,6% se han recuperado durante los dos primeros años de sufrir el síndrome. De las 26 personas que se han recuperado, la mayoría (24) pertenecían al grupo menos sintomático. Los factores que se han podido asociar a una mayor probabilidad de recuperarse son el sexo masculino, las personas que habían requerido admisión en la UCI debido a la COVID-19 o que tenían comorbilidades cardiovasculares, la falta de hambre y las alteraciones del gusto y el olfato. El dolor muscular, la disminución de la atención, la disnea o la taquicardia son síntomas que se asocian a una menor probabilidad de recuperación.
“Las bajas tasas de curación de la COVID persistente indican que mientras la transmisión del SARS-CoV-2 continúe se seguirán acumulando los casos de personas con esta condición. Los sistemas de salud europeos, también el nuestro, deben encarar este problema y estar preparados para absorber y gestionar la demanda existente de una enfermedad que es muy real y que sigue en aumento”, añade Roger Paredes, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias e investigador principal de IrsiCaixa.
Fuente: IrsiCaixa y Hospital Germans Trias i Pujol
Actualizado: 4 de septiembre de 2023