La contaminación atmosférica puede acortar los telómeros de los bebés
26/01/2018
Una investigación que se llevó a cabo antes y después de que en 2004 se clausurase una central térmica de carbón situada en Tongliang (China) ha revelado que los bebés que habían nacido antes del cierre de esta planta de energía tenían los telómeros más cortos que aquellos que habían sido concebidos o habían nacido cuando ya había cesado su actividad y, con ello, la emisión de contaminantes a la atmósfera. Los elevados niveles de contaminación del aire en la zona fueron la razón que impulsó al gobierno a clausurar las instalaciones.
La longitud de los telómeros, que se sitúan en el extremo de las cadenas de ADN y protegen la integridad de los cromosomas, se reduce progresivamente con cada serie de división celular, y su acortamiento está asociado al proceso de envejecimiento, pero también se ha relacionado con patologías cardíacas y cáncer, deterioro cognitivo y muerte prematura, por lo que tener los telómeros más cortos aumentaría el riesgo de que los niños afectados desarrollasen enfermedades durante la edad adulta o fallecieran precozmente.
El acortamiento de los telómeros se ha relacionado con patologías cardíacas y cáncer, deterioro cognitivo y muerte prematura
El estudio, que se ha publicado en Environment International, ha sido liderado por Deliang Tang y Frederica Perera, de la Columbia University's Mailman School of Public Health, que analizaron la longitud de los telómeros en la sangre del cordón umbilical de 255 recién nacidos. La mitad de estos bebés habían nacido antes del cierre de la central, y la otra mitad habían sido concebidos o habían venido al mundo tras su clausura.
Asocian aire contaminado y menor longitud de los telómeros
En la sangre del cordón de los niños que nacieron antes de que se cerrase la planta de carbón los investigadores encontraron elevados niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), un biomarcador de la exposición a estas sustancias tóxicas presentes en el aire contaminado por plantas de carbón, que se ha relacionado con telómeros más cortos. Es la primera vez que se prueba la asociación entre la exposición a los HAP y un acortamiento de los telómeros.
Tang, profesor de ciencias de la salud ambiental en la Mailman School, ha explicado que se sabe que la longitud de los telómeros de un individuo al nacer influye sobre sus probabilidades de enfermar décadas más tarde al llegar a adulto, por lo que es necesario continuar investigando las consecuencias que tiene este factor sobre la salud a largo plazo en el contexto de una exposición al aire contaminado en las primeras etapas de la vida.
Frederica Perera, que es directora del Columbia Center for Children's Environmental Health, señala que sus hallazgos confirman que cerrar la planta fue una decisión acertada y supuso mejoras para la salud y el bienestar futuros de los recién nacidos en la zona de influencia de sus emisiones, y añade que reducir la polución del aire en cualquier lugar del planeta conllevará beneficios para la salud de los niños y su desarrollo a largo plazo.
Actualizado: 4 de mayo de 2023