La contaminación del aire aumenta en ciudades pobres
12/05/2016
La contaminación atmosférica es un problema de salud pública a nivel mundial, ya que se estima que más del 80% de las personas que residen en áreas urbanas están expuestas a niveles de polución del aire que superan los límites establecidos como perjudiciales por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la calidad del aire es todavía peor en las ciudades con bajos ingresos, según un informe de este organismo.
Uno de los datos que recoge este documento es que el 98% de las ciudades de los países con bajos o medianos ingresos y que tienen más de 100.000 habitantes no cumplen las normas de calidad del aire de la OMS, en comparación con el 56% de las urbes situadas en países de elevados ingresos.
La contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud, y provoca la muerte prematura de más de tres millones de personas en el mundo cada año
En concreto, los niveles de contaminación atmosférica más bajos se observaron en Europa, América y la Región del Pacífico Occidental, mientras que los más altos se registraron en países con bajos y medianos ingresos del Mediterráneo Oriental y el Sudeste asiático -donde se han incrementado un 5% en más de dos tercios de las ciudades evaluadas-, seguidos por los de la zona occidental del Pacífico.
La OMS ha analizado partículas pequeñas y muy finas (PM10 y PM2.5), que incluyen sustancias contaminantes como el sulfato, el nitrato y el carbón, que son especialmente peligrosas para la salud de los seres humanos porque penetran profundamente en los pulmones y en el sistema cardiovascular.
Como ha explicado la Dra. María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud, la contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud, y provoca la muerte prematura de más de tres millones de personas en el mundo cada año. La experta ha añadido que aunque cada vez hay más ciudades que supervisan este problema de salud, la polución continúa aumentando a un ritmo alarmante, a pesar de que está demostrado que al mejorar la calidad del aire se reducen las enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio y cardiovascular.
Actualizado: 17 de octubre de 2017