La contaminación eleva el riesgo de enfermedades neurodegenerativas
14/12/2016
La contaminación atmosférica puede afectar al cerebro e influir negativamente sobre el coeficiente intelectual, además de incrementar las probabilidades de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como alzhéimer y párkinson, según los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Valle de México y la Universidad de Montana.
Los niños expuestos a elevados niveles de contaminación atmosférica presentaban alteraciones neuropatológicas y metabólicas semejantes a las que se encuentran en personas con alzhéimer o párkinson
El grupo de expertos, liderados por la Dra. Lilián Calderón-Garcidueñas, analizó muestras de fluido cerebroespinal de 58 niños expuestos a niveles de contaminación bajos, y las comparó con las de otros 81 menores residentes en Ciudad de México, una urbe que se caracteriza por sus elevados niveles de polución atmosférica.
Los niños que residían en Ciudad de México presentaban un nivel significativamente más alto de autoanticuerpos que atacaban a su propio cerebro y provocaban inflamación sistémica, lo que se debe a que al inhalar o tragar las partículas de aire contaminado, estas atraviesan las barreras respiratorias y gastrointestinales, y la sangre, dirigiéndose al cerebro.
La Dra. Calderón-Garcidueñas ha explicado que este proceso neuroinflamatorio se observa con frecuencia en los individuos expuestos a contaminantes y se trata de un factor de riesgo para sufrir problemas de memoria y otros trastornos cognitivos. Esta experta añade que cuando la inflamación se establece en el cerebro se activa una respuesta en este órgano que incluye alteraciones en proteínas involucradas en las patologías neurodegenerativas como alzhéimer y párkinson.
A pesar de que no se ha detectado este tipo de enfermedades en jóvenes, los niños evaluados en la investigación presentaban alteraciones neuropatológicas y metabólicas semejantes a las que se encuentran en los pacientes con dichas patologías. Por este motivo, la directora del trabajo destaca la importancia de la prevención, a través de una alimentación rica en antioxidantes y, sobre todo, evitando la exposición a niveles de contaminación que superan las normas establecidas.
Actualizado: 15 de febrero de 2018