La mortalidad por olas de calor aumenta un 30% en Europa en 20 años

El cambio climático está causando trastornos sin precedentes y dificultades a millones de europeos, como evidencian las inundaciones generalizadas y las intensas olas de calor que se están convirtiendo en la nueva realidad. Un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus advierte que estos eventos requieren una adaptación urgente por parte de los países.

Europa, en concreto, está experimentando un calentamiento acelerado que se ha puesto especialmente de manifiesto durante 2023, uno de los años más cálidos registrados en el continente que se caracterizó por un número sin precedentes de días con condiciones de “estrés térmico extremo”, marcando una “tendencia al alza” y un “verano extendido” desde junio hasta septiembre, que incluyó olas de calor, incendios, sequías e inundaciones lo que ha contribuido a un aumento de las muertes por calor por encima de los promedios habituales.

Según datos de la OMM, el año 2023 se clasificó como el año más caliente o el segundo más cálido jamás registrado. La mortalidad por calor se ha incrementado aproximadamente un 30% en las últimas dos décadas, y las muertes relacionadas con el calor se incrementaron en el 94% de las regiones europeas monitoreadas.

Aunque aún no se ha establecido un cálculo preciso de las muertes por calor para 2023, las estimaciones sugieren que entre 55.000 y 72.000 personas murieron debido a olas de calor en los años 2003, 2010 y 2022. Las conclusiones sobre el estado del clima en Europa en 2023 son un reflejo del aumento global de las perturbaciones climáticas, y destacan la rapidez con la que Europa se está calentando.

“La crisis climática es el mayor reto de nuestra generación”, ha declarado Celeste Saulo, secretaria general de esta agencia de la ONU. “El coste de la acción climática puede parecer elevado, pero el coste de la inacción es mucho mayor. Como muestra este informe, tenemos que aprovechar la ciencia para aportar soluciones por el bien de la sociedad”.

Temperaturas récord en la superficie del mar y pérdida de hielo glaciar

Durante una década de monitoreo, se descubrió que tanto los ciudadanos, como algunos profesionales de la salud, tienen una percepción de riesgo bajo respecto a los peligros de los golpes de calor. Los sistemas de alerta temprana están diseñados para sensibilizar sobre la inminencia de eventos meteorológicos extremos y promover la preparación adecuada.

Según la OMM, las temperaturas terrestres en Europa superaron la media en 11 de los 12 meses de 2023, incluyendo el septiembre más cálido registrado. El informe también indica que las precipitaciones fueron un 7% superiores al promedio y que los caudales de los ríos europeos alcanzaron niveles récord en diciembre, con caudales “excepcionalmente altos” en casi un cuarto de la red fluvial. Durante 2023, los umbrales de crecida “alta” se superaron en un tercio de la red fluvial europea, y cerca de uno de cada siete ríos superó los umbrales de crecida “grave”.

El calentamiento global también se reflejó en las temperaturas récord de la superficie del mar en Europa, con una “ola de calor marina” alarmante en junio en el Océano Atlántico al oeste de Irlanda y alrededor del Reino Unido, calificada por la OMM como “extrema” y en algunas zonas “más allá de lo extremo”.

“La crisis climática es el mayor reto de nuestra generación. El coste de la acción climática puede parecer elevado, pero el coste de la inacción es mucho mayor”

El informe destaca un aumento récord en la generación de electricidad a través de tecnologías renovables en Europa, impulsado por una actividad tormentosa por encima de lo normal de octubre a diciembre, resultando en una producción de energía eólica superior al promedio. También se destacó la generación de energía hidroeléctrica por encima del promedio en gran parte de Europa durante 2023, relacionada con precipitaciones y caudales fluviales elevados.

En gran parte de Europa también hubo menos días de nieve que la media, sobre todo en Europa central y los Alpes durante el invierno y la primavera, lo que ha provocado una pérdida excepcional de hielo glaciar en los Alpes, agravada por el fuerte deshielo estival provocado por las olas de calor, con lo que los glaciares perdieron alrededor del 10% de su volumen en 2022 y 2023.

Por último, la situación del Ártico sigue siendo preocupante, con 2023 marcando las sextas temperaturas más cálidas registradas y la extensión del hielo marino ártico permaneciendo por debajo del promedio durante la mayor parte del año. Además, las temperaturas en las masas terrestres del Ártico fueron las quintas más cálidas registradas, muy cerca de las de 2022. “Los cinco años más cálidos registrados en las tierras árticas se han producido todos desde 2016”, señaló la OMM.

Por otro lado, las emisiones totales de carbono de los incendios forestales en las regiones subárticas y árticas fueron las segundas más altas registradas en 2023, ha indicado la OMM, relacionadas con los incendios forestales en latitudes altas, la mayoría de los cuales se produjeron en Canadá entre mayo y septiembre.

Fuente: Organización Meteorológica Mundial (OMM)