La musicoterapia reduce los niveles de ansiedad en las embarazadas

Las intervenciones sanitarias con musicoterapia ya han demostrado sus beneficios para los pacientes con demencia, alzhéimer o cáncer, para ayudar a aliviar el dolor, e incluso para facilitar la recuperación tras sufrir un ictus. Y un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Almería (UAL), ha comprobado que también puede resultar útil durante la gestación porque la música instrumental logra disminuir los niveles de ansiedad en las mujeres embarazadas.

El estudio, que se ha publicado en Journal of Affective Disorders, se llevó a cabo en el hospital Rafael Méndez de Lorca de Murcia. Los investigadores midieron la ansiedad de las 409 participantes a lo largo del embarazo, y también antes y después de que se sometieran a las prueba de monitorización fetal, un test que suele poner bastante nerviosas a las futuras mamás, que temen la posibilidad de que algo vaya mal.

Los niveles de presión arterial y de frecuencia cardíaca eran más elevados en las mujeres del grupo que no recibió musicoterapia

Alrededor de la mitad de las embarazadas disfrutó de la terapia musical, que consistía en siete canciones –que duraban un total de 40 minutos–, en cuyas melodías relajantes predominaban los sonidos agudos, que son los que se transmiten mejor a través del abdomen de la madre, y el feto puede escuchar ya a partir de la semana 24, porque su oído ya está desarrollado a esa edad gestacional.

Los resultados de los test realizados a las gestantes mostraron que los niveles de presión arterial y de frecuencia cardíaca eran más elevados en las mujeres del grupo que no recibió musicoterapia, lo que indica que tenían más estrés y estaban menos relajadas, según ha explicado Jessica García González, enfermera y doctora en Ciencias Médicas por la UAL.

Ventajas de la música para la madre y el bebé

La musicoterapia es una intervención inocua y no invasiva, que además de disminuir la ansiedad, proporciona una sensación de relajación y bienestar a la embarazada que se extiende al bebé ya que, al estar relajada, la sangre que pasa al feto a través del cordón umbilical contiene más oxígeno y es, por lo tanto, de mayor calidad.

La doctora García ha explicado que en algunos hospitales ya emplean esta terapia con bebés de bajo peso o ingresados en UCIs, que gracias a ella se recuperan o ganan peso con mayor rapidez. La experta añade que es una técnica fácil de implementar en la práctica clínica y con un coste bajo, que contribuiría a naturalizar el proceso de gestación.