Las catequinas del té verde potencian las defensas del organismo
29/10/2021
El té verde tiene un elevado contenido en antioxidantes, por lo que se le suele considerar como un alimento saludable cuyo consumo puede aumentar la longevidad, sin embargo, su mecanismo de actuación es diferente a lo que se creía. En concreto, este tipo de té contiene catequinas ECG y EGCG, que pertenecen al grupo de los polifenoles, antioxidantes capaces de contrarrestar o prevenir el estrés oxidativo en el organismo, provocado por radicales libres del oxígeno agresivos, y se pensaba que neutralizar estos radicales evitaba el daño a las células o al ADN. Ahora, un nuevo estudio ha comprobado que las catequinas del té verde no solo no suprimen el estrés oxidativo, sino que lo favorecen.
“Los polifenoles o catequinas del té verde no son antioxidantes, sino prooxidantes que, como una vacuna, mejoran el sistema inmunológico del cuerpo”
Paradójicamente, esto no es perjudicial para el organismo, sino que forma parte de un proceso que potencia las defensas naturales, tal y como ha comprobado un grupo de investigadores dirigidos por Michael Ristow, profesor de metabolismo energético en el Departamento de Ciencias de la Salud de ETH Zurich, que en colaboración con colegas de la Universidad de Jen han estudiado cómo actúan las catequinas en el nematodo (gusano) Caenorhabditis elegans.
Un aumento pasajero del estrés oxidativo que resulta beneficioso
Los resultados del trabajo, que se acaban de publicar en Aging, revelan que aunque inicialmente estos polifenoles del té verde incrementan el estrés oxidativo durante un breve periodo de tiempo, posteriormente aumenta la capacidad del sistema inmunológico de las células y del organismo, por lo que las catequinas del té verde contribuyen a que los C. elegans que fueron alimentados con él tuvieran una vida más larga y un mejor estado físico. “Los polifenoles o catequinas del té verde no son antioxidantes, sino prooxidantes que, como una vacuna, mejoran el sistema inmunológico del cuerpo”, ha explicado Michael Ristow.
Esta potenciación de las defensas, sin embargo, no se manifiesta a través del sistema inmunológico, sino mediante la activación de genes que producen enzimas como la superóxido dismutasa (SOD) y la catalasa (CTL), que son las que inactivan los radicales libres de oxígeno en el nematodo y son esencialmente antioxidantes endógenos.
Más ejercicio y menos calorías tiene un efecto similar
Ristow no se ha sorprendido por el hallazgo, ya que en 2009 él y su equipo pudieron demostrar que los efectos beneficiosos del ejercicio sobre la salud se debían a que las actividades deportivas incrementaban el estrés oxidativo de forma temporal y, de esta forma, mejoraban los mecanismos de defensa del cuerpo; un efecto que también se consigue al ingerir menos calorías, que se ha demostrado varias veces en estudios con animales. De hecho, se ha comprobado que los ratones alimentados con una dieta baja en calorías viven más tiempo que los alimentados con una dieta normal con un elevado contenido calórico.
El director del estudio recomienda beber té verde a diario, pero desaconseja que se consuman extractos o concentrados de té verde porque “a cierta concentración se vuelve tóxico”
“Para mí, por lo tanto, era obvio que las catequinas del té verde tienen un efecto similar”, concluye Ristow, que opina que los resultados de la investigación se pueden transferir fácilmente a las personas, ya que los procesos bioquímicos básicos que emplean los organismos para neutralizar los radicales libres del oxígeno se mantienen en la historia evolutiva de todos los organismos, desde la levadura unicelular hasta los humanos.
Este experto recomienda beber té verde a diario, como hace él mismo, pero desaconseja que se consuman extractos o concentrados de té verde porque –dice– “a cierta concentración se vuelve tóxico”. Una fuente de radicales libres de oxígeno es el metabolismo; por ejemplo, cuando las mitocondrias –las centrales eléctricas de la célula– se encargan de producir energía, y las elevadas dosis de catequinas inhiben la mitocondria hasta el punto de provocar la muerte celular, que puede ser especialmente peligrosa en el hígado. Por ello, consumir estos polifenoles en dosis excesivamente altas puede dañar los órganos.
Actualizado: 5 de mayo de 2023