Los soldadores pueden sufrir síntomas similares a los del párkinson
04/01/2017
La exposición a los humos de manganeso que se desprenden durante el proceso de soldadura provoca que alrededor del 15% de los soldadores desarrollen síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson, como rigidez y lentitud de movimientos, según revela una investigación que se ha publicado en Neurology, de la Academia Americana de Neurología.
El manganeso es un mineral necesario para el organismo, pero cuando se excede la cantidad recomendada, y especialmente si es inhalado, se acumula –normalmente en los ganglios basales y en células cerebrales–, lo que tiene un efecto tóxico sobre el sistema nervioso, y puede provocar daños neurológicos irreversibles.
Es necesario establecer una mayor supervisión de los lugares de trabajo donde se produzca la exposición al manganeso, así como incrementar el empleo de equipos de protección y vigilancia, y evaluar regularmente a los trabajadores de este sector
A pesar de que actualmente la exposición crónica al manganeso que experimentan las personas que trabajan como soldadores está limitada y no puede superar los niveles reglamentarios, los autores del estudio han comprobado que estos trabajadores continúan desarrollando síntomas parkinsonianos, lo que se conoce como manganismo.
En la nueva investigación, 886 trabajadores de dos astilleros estadounidenses y un taller de fabricación de maquinaria pesada fueron evaluados por neurólogos especializados en trastornos del movimiento. Durante un máximo de diez años se siguió a 398 de estas personas para comprobar si manifestaban síntomas de párkinson, y se observó que el 15% de ellos (135 trabajadores) sufría parkinsonismo.
Causas y síntomas del manganismo
La exposición crónica al manganeso se relacionó con un incremento anual de las puntuaciones en una prueba de movimiento, y por cada miligramo adicional de manganeso por metro cúbico y año se produjo un aumento de 0,24 puntos en la escala de problemas del movimiento. Los datos obtenidos no variaron tras incluir otros factores que podrían influir en el riesgo de desarrollar trastornos del movimiento como el consumo de alcohol y tabaco, o la exposición a plaguicidas.
Los síntomas de los trabajadores que más se agravaron con la exposición continuada al manganeso fueron lentitud al mover brazos y manos, rigidez en brazos y piernas, problemas al hablar y menor expresividad facial. Como ha explicado Brad A. Racette, de la Escuela Universitaria de Medicina de Washington en St. Louis (Missouri), y autor del estudio, los resultados sugieren que es necesario establecer una mayor supervisión de los lugares de trabajo donde se produzca la exposición a esta sustancia, así como incrementar y mejorar el empleo de equipos de protección y vigilancia, y evaluar regularmente a los trabajadores de este sector para prevenir el desarrollo de esta patología.
Actualizado: 11 de octubre de 2017