OMS: el cambio climático es una grave amenaza para niños y embarazadas
21/11/2023
Las catástrofes que se producen a consecuencia del cambio climático tienen un impacto especialmente significativo en las mujeres embarazadas, los bebés y los niños, según ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pide que se establezcan medidas urgentes para evitar los riesgos de salud extremos a los que se enfrentan estos grupos de la población tan vulnerables.
Un nuevo documento que han publicado las agencias de las Naciones Unidas (ONU) antes de que se lleven a cabo las negociaciones de la Conferencia global de las Partes (COP28) sobre el cambio climático en Dubái ha mostrado que los efectos de los fenómenos climáticos sobre la salud de las madres y los niños se han subestimado y no se les ha prestado la debida atención.
Protecting maternal, newborn and child health from the impacts of climate change: call for action es el nombre del documento, en el que destaca que muy pocos países hacen referencia a la salud materna o infantil en sus planes de respuesta al cambio climático, algo que describe como “una omisión flagrante y emblemática de la atención inadecuada a las necesidades de las mujeres, los recién nacidos y los niños en el discurso sobre el cambio climático”.
“El cambio climático representa una amenaza existencial para todos nosotros, pero las mujeres embarazadas, los bebés y los niños enfrentan algunas de las consecuencias más graves de todas”, ha declarado Bruce Aylward, subdirector General de Cobertura Sanitaria Universal, Curso de Vida de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “El futuro de los niños debe protegerse conscientemente, lo que significa tomar medidas climáticas ahora por el bien de su salud y supervivencia, garantizando al mismo tiempo que sus necesidades únicas sean reconocidas en la respuesta climática”.
Acciones urgentes para proteger la salud materno-infantil
Durante este año 2023 se han producido una serie de desastres climáticos devastadores: incendios forestales, inundaciones, olas de calor y sequías están obligando a las personas a desplazarse, arruinando cultivos, matando al ganado y agravando la contaminación del aire. La subida de las temperaturas está aumentando la propagación de enfermedades potencialmente mortales como el cólera, la malaria y el dengue, que tienen nefastas consecuencias para las mujeres embarazadas y los niños, que son más vulnerables a sufrir síntomas graves si contraen alguna de estas infecciones.
Las investigaciones han revelado que los daños pueden comenzar incluso durante el desarrollo en el útero y provocar complicaciones relacionadas con el embarazo, parto prematuro, bajo peso al nacer y muerte fetal. Para los niños, las consecuencias pueden durar toda la vida y afectar el desarrollo de sus cuerpos y cerebros a medida que crecen.
“Los cuerpos y las mentes de los niños son especialmente vulnerables a la contaminación, las enfermedades mortales y las condiciones climáticas extremas”
“Las medidas contra el cambio climático a menudo ignoran que los cuerpos y las mentes de los niños son especialmente vulnerables a la contaminación, las enfermedades mortales y las condiciones climáticas extremas”, ha advertido Omar Abdi, el director ejecutivo Adjunto de Programas de UNICEF. “Hacemos esto bajo nuestro propio riesgo. La crisis climática está poniendo en peligro el derecho fundamental de todos los niños a la salud y el bienestar. Es nuestra responsabilidad colectiva escuchar y poner a los niños en el centro de la acción climática urgente, comenzando en la COP28. Este es el momento de incluir finalmente a los niños en la agenda del cambio climático”.
El documento destaca siete acciones urgentes para abordar estos riesgos crecientes, que incluyen reducciones sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero y acciones en materia de financiación climática, junto con la inclusión específica de las necesidades de las mujeres embarazadas, los bebés y los niños en las políticas relacionadas con el clima y los desastres. Las agencias también piden más investigación para comprender mejor los impactos del cambio climático en la salud materna e infantil.
“Para encontrar soluciones climáticas que reconozcan las distintas necesidades de salud y vulnerabilidades de las mujeres y las niñas, debemos comenzar por hacer las preguntas correctas”, dijo Diene Keita, directora ejecutiva adjunta de Programas del UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas), la agencia de salud sexual y reproductiva de las Naciones Unidas. “Las soluciones climáticas globales deben apoyar, no sacrificar, la igualdad de género”.
El documento ha sido lanzado por la OMS, UNICEF y el UNFPA, junto con un informe de promoción elaborado por la Asociación para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño (PMNCH), que establece recomendaciones específicas para diferentes partes interesadas (incluidos gobiernos, mecanismos financieros globales, donantes y fundaciones, sector privado y sociedad civil) para garantizar que las necesidades de salud de mujeres, niños y adolescentes se aborden mejor en políticas, financiación y programas climáticos.
“El cambio climático es una de las principales injusticias intergeneracionales de nuestros tiempos. Salvaguardar la salud y los derechos de las mujeres, los niños y los adolescentes no es negociable frente a la crisis climática”, ha afirmado Helen Clark, presidenta de la junta directiva del PMNCH y ex primera ministra de Nueva Zelanda. “Cada parte interesada, desde los gobiernos hasta el sector privado y la sociedad civil, incluidos los profesionales de la salud, desempeña un papel fundamental en la defensa de políticas y acciones que protejan a los más vulnerables. La urgencia de integrar la salud de las mujeres, los niños y los adolescentes no es solo un imperativo moral, sino una estrategia eficaz con beneficios a largo plazo para sociedades resilientes y saludables”.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)
Actualizado: 21 de noviembre de 2023