Pimienta india, prometedora contra el cáncer cerebral en test animales

Uno de los compuestos químicos de la pimienta de la India, llamado piperlongumina podría ser capaz de eliminar las células cancerosas que se encuentran en los tumores cerebrales de las personas afectadas con cáncer de cerebro, según ha descubierto un grupo de investigadores de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.) tras realizar una serie de ensayos en modelos animales.

En el estudio, que se ha publicado en la revista ACS Central Science, se ha observado que la piperlongumina que se encuentra en la pimienta de la India es capaz de unirse a una proteína conocida como TRPV2, un biomarcador del cáncer cuya función está relacionada con las vías de señalización que median en la supervivencia celular, la proliferación y la metástasis, un hecho que parece ser clave en el avance del cáncer de cerebro.

La piperlongumina de la pimienta de la India fue capaz de acabar con las células cancerosas incluso en las células de glioblastoma humanas

Esto resulta prometedor, pues los tumores malignos como el glioblastoma son complicados de tratar al necesitarse moléculas de fármacos que vayan desde el torrente sanguíneo hasta el cerebro. No obstante, los autores del estudio han sido capaces de diseñar un andamio de hidrogel que podía llenarse con piperlongumina e implantarse para que vaya liberándolo en el área de un tumor durante unos ocho días.

Elimina los glioblastomas y alarga la vida de los ratones

Se ha observado en dos modelos diferentes que tratar con piperlongumina a ratones con cáncer de cerebro reducía de manera importante los tumores conocidos como glioblastomas y ayudaba a alargar la vida de estos roedores. En las células de glioblastoma obtenidas de pacientes humanos este compuesto de la pimienta india también fue capaz de acabar con las células cancerosas, lo que supone un descubrimiento esperanzador para tratar este tipo de cáncer.

“Los productos naturales brindan amplias oportunidades para desarrollar medicamentos innovadores. Sin embargo, comprender sus mecanismos de acción sigue siendo un cuello de botella para desbloquear su promesa en el descubrimiento de fármacos. La quimioproteómica es un enfoque privilegiado para dar a conocer una nueva biología de moléculas de interés terapéutico. Pero estos métodos son laboriosos y requieren mucho tiempo, y es poco probable que identifiquen proteínas de membrana y objetivos con una expresión mínima”, explica Vera Moiseenkova-Bell, coautora principal de la investigación.

Los investigadores se encuentran actualmente trabajando para hacer que su estrategia avance hacia más estudios preclínicos. A su vez, están estudiando más el TRPV2 molecular para conocer más a fondo sus efectos y propiedades.