Sanidad analiza nuevas pseudoterapias como el cupping o la luminoterapia

La vacuoterapia o cupping, la luminoterapia y la aromaterapia han sido analizadas por Sanidad como posibles pseudoterapias basándose en informes que indican que no existen evidencias científicas suficientes que avalen su eficacia terapéutica o garanticen su seguridad.
Mujer joven recibiendo un tratamiento de cupping

11/04/2024

El Ministerio de Sanidad ha analizado más terapias alternativas con el objetivo de validar su eficacia y considerar su inclusión en su lista de pseudoterapias, basándose para ello en los informes elaborados por la Red Española de Agencias de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema nacional de Salud (RedETS). En concreto, Sanidad analiza la vacuoterapia (cupping o terapia con ventosas), la luminoterapia para los problemas de salud mental, la respiración consciente, el chi-kung o qigong, el zerobalancing, la aromaterapia y las técnicas de relajación basadas en la inducción de sensaciones corporales, la mayoría de las cuales cuentan con una baja evidencia científica o con limitaciones en los estudios analizados sobre sus supuestas virtudes que las acercan a la consideración de pseudoterapias.

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Los documentos se pueden consultar en el sitio web de RedETS y en el portal de #CoNprueba, iniciativa que agrupa las medidas del Gobierno de España contra las pseudociencias y las pseudoterapias, donde se publicaron los últimos nueve informes, que analizaron la eficacia y seguridad de la acupuntura, el pilates, el yoga, la terapia floral, la reflexología, la musicoterapia, la terapia tumoral, la meditación y el masaje estructural profundo.

Estos estudios han sido elaborados por la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud, una colaboración entre agencias o unidades de evaluación tanto de la Administración General del Estado como de las comunidades autónomas. Esta red opera de forma coordinada, empleando una metodología unificada y basándose en el principio de cooperación y reconocimiento mutuo.

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Los últimos informes evalúan y determinan la eficacia y seguridad de estas ocho prácticas:

  • Vacuoterapia (cupping o terapia con ventosas) para trastornos osteomusculares: utiliza copas de cristal o plástico, calentadas y aplicadas sobre la piel en diversos puntos del cuerpo. El análisis determina que, debido a los riesgos asociados a su aplicación y la baja calidad de los estudios que respaldan su efectividad, no se recomienda su uso para estas condiciones.
  • Taichí: considerado un ejercicio que involucra todos los músculos, mejorando la fuerza, flexibilidad y equilibrio, con un menor riesgo de lesiones en comparación con otras actividades físicas. Se observa que el taichí es beneficioso para el bienestar general y la reducción del dolor en enfermedades osteomusculares, sugiriendo que estos supuestos beneficios están relacionados con la actividad física en sí.
  • Luminoterapia para trastornos de salud mental: empleo de luz con fines terapéuticos. A pesar de su uso variado, y de que “las intervenciones con terapia de luz son bien toleradas por los pacientes y la evidencia sobre su seguridad no ha reportado complicaciones o efectos adversos clínicamente relevantes asociados a la aplicación de la terapia de luz”, la falta de estudios concluyentes y las limitaciones de los mismos impide afirmar su eficacia y seguridad en el tratamiento de condiciones de salud mental, tal y como señala el documento que analiza esta técnica.
  • Respiración consciente: práctica de enfocarse plenamente en la respiración, lo que puede reducir el estrés y la ansiedad, incluso en entornos paliativos, al disminuir la frecuencia cardíaca y respiratoria. Sin embargo, según el informe de Sanidad, aunque la respiración consciente podría considerarse una práctica segura y no se espera que aparezcan efectos adversos, y podría mejorar la angustia o malestar y los niveles de depresión y ansiedad, no se han encontrado beneficios sobre síntomas como el dolor, la falta de aliento y las náuseas en pacientes paliativos. En cuanto a su uso en otras patologías, la evidencia parece señalar que podría mejorar la disnea y la hipertensión arterial”. Sin embargo, prosigue el documento, “estos resultados deben ser interpretados con suma cautela, ya que la baja calidad metodológica global de la evidencia científica identificada no garantiza que sean extrapolables a la práctica clínica”. Por tanto, se concluye que la evidencia actual y sus limitaciones sugieren que los resultados no pueden generalizarse a la práctica clínica sin precaución.
  • Chi-kung/qigong: ejercicios que combinan movimiento y respiración, potencialmente beneficiosos debido a la actividad física y la educación respiratoria. Esta actividad no sale mal parada, ya que aunque el trabajo de Sanidad determina que la evidencia científica sobre esta práctica “se basan en estudios de baja calidad, por lo que no se pueden asumir estas conclusiones con un alto grado de certeza”, el chi kung sí pudiera “tener el beneficio propio de una actividad física de bajo impacto sobre las personas con enfermedades osteomusculares y en aquellas donde pueda contribuir a disminuir los niveles de estrés y mejorar la calidad de vida”. Y matiza que “dado el aparente bajo riesgo de su práctica, ésta, asociada a las terapias que han mostrado beneficio en estudios científicos más sólidos, no parece suponer un riesgo para las personas que lo practiquen”.
  • Zerobalancing: una técnica de trabajo corporal que busca el equilibrio entre 'energía' y 'estructura' según su fundador, Fritz Frederick Smith, traumatólogo y osteópata en los años 70, y que va dirigida a personas con estadios agudos o crónicos de cualquier enfermedad, así como individuos en condiciones generalizadas de estrés. Sin embargo, según el análisis realizado por Sanidad, actualmente, no existen estudios con un diseño experimental, ni revisiones sistemáticas ni metaanálisis, que reporten resultados de zerobalancing en cuanto a efectividad y seguridad en ninguna patología”.
  • Aromaterapia: uso de aceites esenciales para mejorar el bienestar y aliviar síntomas emocionales y físicos. “Aunque puede ser un complemento para ciertos síntomas, como el control de la ansiedad, la frecuencia respiratoria y el ritmo cardíaco en enfermedades cardiovasculares y el dolor en dismenorrea, en otros casos, como el efecto de la aromaterapia sobre la ansiedad, la calidad de vida o el dolor en personas con cáncer, la ansiedad y el dolor tras cesárea o la ansiedad dental, es aún incierto”. Así pues, la calidad metodológica de los estudios es baja y se han reportado eventos adversos leves, apuntan desde el informe realizado por el Ministerio.
  • Técnicas de relajación basadas en la inducción de sensaciones corporales: incluye el entrenamiento en relajación autógena, que busca una relajación profunda mediante la visualización de sensaciones físicas. Aunque puede mejorar síntomas psicológicos como la ansiedad, y físicos en diversas condiciones de salud, sus efectos han sido muy moderados, y desde Sanidad señalan que la evidencia es limitada, y se necesita más investigación para confirmar su seguridad.

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Fuente: Ministerio de Sanidad

Actualizado: 11 de abril de 2024

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