Uno de cada 10 positivos COVID sigue siendo contagioso a los 10 días
14/01/2022
En España el periodo de aislamiento estipulado para pacientes con diagnóstico positivo de COVID-19 leve o asintomático es de 7 días, sin embargo, anteriormente estaba marcado en 10. Ahora un estudio de la Universidad de Exeter (Reino Unido) ha encontrado que uno de cada 10 pacientes siguen teniendo niveles importantes del coronavirus SARS-CoV-2 en su organismo, por lo que podrían seguir siendo infecciosos cuando, en teoría, ya no tendrían por qué guardar aislamiento domiciliario.
La investigación, publicada en el Journal of Infectius Diseases, determinó la cantidad de virus y si estaban activos en 176 pacientes británicos con una PCR positiva mediante una prueba adaptada recientemente, que, al contrario que las PCR, sí que puede detectar si el coronavirus todavía está activo y si la personas continúa siendo infecciosa.
Los resultados mostraron que el 13% de los pacientes todavía contaban con niveles clínicamente relevantes del virus pasados 10 días, esto se traduce a que todavía podrían ser infecciosos. Algunas de las personas con COVID-19 de la investigación mantuvieron esta contagiosidad incluso durante 68 días.
Contagiosos pero sin signos clínicos de ello
“Si bien este es un estudio relativamente pequeño, nuestros resultados sugieren que el virus potencialmente activo a veces puede persistir más allá de un período de 10 días y podría representar un riesgo potencial de transmisión posterior. Además, no había nada clínicamente notable en estas personas, lo que significa que no podríamos predecir quiénes son”, ha explicado Lorna Harries.
Esta prueba, que da positivo solo cuando el virus está activo y es transmisible, podría usarse en entornos con personas vulnerables, evitando así la propagación del virus
Los investigadores creen que esta prueba usada, que da positivo solo cuando el virus está activo y es potencialmente transmisible, podría usarse en entornos en los que las personas son vulnerables, evitando así la propagación del virus y sus consecuencias en los más débiles. Merlin Davies, otro de los autores, ha puesto como ejemplos las personas que regresan a residencias de mayores tras la enfermedad.
“Es posible que necesitemos asegurarnos de que las personas en esos entornos tengan una prueba de virus activa negativa para garantizar que las personas ya no sean infecciosas. Ahora queremos llevar a cabo ensayos más grandes para investigar esto más a fondo”, subraya Davies.
Actualizado: 5 de mayo de 2023