Vapear puede dañar vasos sanguíneos, corazón, cerebro y pulmones

El vapeo perjudica la salud y es especialmente peligroso para los jóvenes, según han advertido cardiólogos europeos a consecuencia de una investigación que se ha publicado en European Heart Journal que ha mostrado que el uso de e-cigarillos altera el flujo sanguíneo causando daños al corazón, el cerebro o los pulmones.

Los autores del estudio analizaron el efecto del vapor del cigarrillo electrónico sobre la arteria braquial en la parte superior del brazo en 20 fumadores sanos, antes y después de vapear (15 minutos después), y midieron además la rigidez de dicha arteria. Otra parte de la investigación consistió en exponer a 151 ratones al vapor de estos productos durante uno, tres o cinco días, en periodos de 20 minutos seis veces diarias.

Durante el vapeo se produce una sustancia química tóxica

El experimento con las personas reveló que un único episodio de vapeo aumentaba la frecuencia cardíaca y provocaba que las arterias se endurecieran, y se observó además que el endotelio arterial dejaba de funcionar correctamente. En los ratones comprobaron que el daño que se producía en el aparato cardiovascular y el cerebro a consecuencia del vapor de los e-cigarrillos, se debía a la enzima NOX-2.

Cuando el líquido de los e-cigarrillos se vaporiza se produce acroleína, un tóxico que activa los efectos dañinos de la enzima NOX-2 sobre el sistema cardiovascular

Esta enzima interviene en el sistema defensivo del organismo contra las bacterias y en el estrés oxidativo –donde se da un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes–. Los investigadores identificaron varios mecanismos moleculares que explican los daños producidos por el vapeo, ya que cuando el líquido de los cigarrillos electrónicos se vaporiza se produce una sustancia química tóxica, la acroleína, que activa los efectos dañinos de NOX-2, por lo que los roedores que no fueron capaces de producir dicha enzima se encontraban protegidos frente a los efectos perjudiciales del vapeo.

Los investigadores realizaron otras pruebas administrando a los ratones macitentán (un fármaco que se emplea en casos de disfunción endotelial, aumento de la presión arterial en los vasos sanguíneos y los pulmones y estrés oxidativo) o bepridil (que se usa en el tratamiento del estrés oxidativo y la muerte celular en pacientes con hipertensión arterial, angina o dolor en el pecho), y observaron que estos animales no mostraban signos de disfunción endotelial, estrés oxidativo o inflamación.

El hecho de que estos medicamentos proporcionaran efectos beneficiosos indica, según estos científicos, que los cigarrillos electrónicos son capaces de provocar la constricción de los vasos sanguíneos y deteriorar los sistemas antioxidantes y de supervivencia de nuestra células, y opinan que sus hallazgos demuestran que no constituyen una alternativa saludable al tabaco tradicional.

Thomas Münzel, del Centro Médico Universitario de Mainz (Alemania) y director del estudio ha afirmado que aunque en principio estuvieran destinados a ayudar a los fumadores a dejar de fumar, se han convertido en un factor de riesgo para que los jóvenes se vuelvan adictos a la nicotina.