Añadir sal extra a comidas eleva un 28% el riesgo de muerte prematura
11/07/2022
Ese pequeño gesto, aparentemente inocente, de añadir una pizca de sal a las comidas diarias podría llegar a aumentar hasta un 28% el riesgo de morir de manera prematura. Así lo ha dado a conocer un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tulane (EE.UU.) que ha analizado a más de 500.000 personas de Reino Unido durante 9 años.
La investigación, que ha sido presentada en el European Heart Journal, encontró que tres de cada 100 personas de entre 40 y 69 años fallecen de manera prematura. El mayor riesgo por añadir sal encontrado en el estudio sugiere que un individuo de cada 100 podría morir prematuramente en este grupo de edad.
“Hasta donde yo sé, nuestro estudio es el primero en evaluar la relación entre agregar sal a los alimentos y la muerte prematura. Proporciona evidencia novedosa para respaldar las recomendaciones para modificar los comportamientos alimentarios para mejorar la salud. Incluso una reducción modesta en la ingesta de sodio, agregando menos o nada de sal a los alimentos en la mesa, es probable que resulte en beneficios sustanciales para la salud, especialmente cuando se logra en la población general”, explica Lu Qi, director de la investigación.
Así reduce la esperanza de vida el hecho de añadir sal
Además, también se encontró que aquellos que añadían siempre sal a sus comidas tenían una esperanza de vida menor que los que nunca o rara vez añadían este mineral. Así, las personas de 50 años que agregaban sal vieron reducida su esperanza de vida entre 1,5 años las mujeres y 2,28 años los hombres.
Aquellos que consumían más frutas y verduras reducían el riesgo de muerte prematura y de reducción de la esperanza de vida
La sal aumenta el riesgo de enfermedades como cáncer, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares, su consumo debe ser inferior a 5 gramos al día, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, hay muchos alimentos, especialmente los procesados y preparados, que tienen altos niveles de sal, incluso antes de servirlos en la mesa, y muchos que están ocultos, por ejemplo, en el salchichón, longaniza, kétchup o surimi, entre otros.
“Agregar sal a los alimentos en la mesa es un comportamiento alimentario común que está directamente relacionado con la preferencia a largo plazo de un individuo por los alimentos con sabor salado y el consumo habitual de sal. En la dieta occidental, agregar sal en la mesa representa del 6% al 20% de la ingesta total de sal y proporciona una forma única de evaluar la asociación entre la ingesta habitual de sodio y el riesgo de muerte”.
Otro de los hallazgos de los investigadores indicó que estos riesgos en la muerte prematura y en la esperanza de vida tendían a reducirse ligeramente en aquellos que consumían más frutas y verduras, aunque también advierten que estos resultados no fueron estadísticamente notorios. Esto, según los autores podría deberse a los niveles altos de potasio que tienen este tipo de alimentos, un mineral que tiene un papel protector y se ha relacionado con un menor riesgo de muerte prematura.
Actualizado: 5 de mayo de 2023