Así es como recomiendan tomar el café para que te ayude a perder peso

El café es una de las bebidas más consumidas en todo el planeta, incluido nuestro país, ya que en los hogares españoles se consumen cada día 46,5 millones de tazas de café, según datos de la Asociación Española del Café. Aunque la gente lo suele beber porque le gusta su sabor o por sus propiedades estimulantes, su consumo moderado también tiene beneficios para la salud, y una nueva investigación concreta ahora que podría ayudar a controlar el peso y matiza cómo debe tomarse para obtener esta ventaja extra.

Los resultados de la investigación se han publicado en The American Journal of Clinical Nutrition y muestran que beber café puede ayudar a perder pequeñas cantidades de peso, pero siempre y cuando se evite endulzarlo, ya que añadir edulcorantes se asocia con una cierta ganancia de peso.

El objetivo de los investigadores, como explican en la revista, era estudiar “las asociaciones entre los cambios en el consumo de café, la ingesta de cafeína y los cambios de peso considerando la adición de azúcar, leche u otras bebidas no lácteas”. Para ello, analizaron datos recopilados en tres grandes estudios de salud: El Nurses' Health Study (1986-2010) que incluyó 48.891 personas, el Nurses' Health Study II (1991-2015) con 83.464 participantes, y el Health Professionals Follow-up Study (1991-2014) con 22.863.

Seleccionaron a aquellos participantes que cumplían ciertos requisitos, por ejemplo, que al inicio del estudio no hubieran sido diagnosticadas con patologías como cáncer, enfermedad cardíaca o diabetes y que sus datos estuvieran completos. Finalmente, estudiaron a algo más de 155.000 personas.

Café solo o con leche…, pero sin azúcar

Los participantes contestaron a cuestionarios al comienzo del estudio y cada cuatro años, lo que permitió a los investigadores estimar la frecuencia del consumo de café –descafeinado o no–, así como los productos que le añadían (leche, azúcar, leches vegetales o endulzantes). Además, tuvieron en cuenta otras variables, como la ingesta de ciertos alimentos o de alcohol, su actividad física y diversas condiciones médicas.

Comprobaron de esta forma que beber una taza de café al día, independientemente de su contenido en cafeína, se asociaba con la pérdida de 0,12 kilos cada cuatro años. Sin embargo, el hecho de añadirle una sola cucharada de azúcar cada día ya conducía a un aumento de 0,09 kilos cada cuatro años. Estas asociaciones eran más potentes en aquellos participantes que presentaban un mayor índice de masa corporal a edades más tempranas. El uso de leche o leches vegetales o 'blanqueadores' no se asociaba a aumentos de peso significativos en ningún caso.

“Beber una taza de café al día, independientemente de su contenido en cafeína, se asociaba con la pérdida de 0,12 kilos cada cuatro años”

Otro hallazgo interesante fue que la cafeína también influía sobre el peso y que cuando las personas aumentaban su ingesta en 100 miligramos (la cantidad de cafeína que se encuentra en una taza de café), el aumento de peso disminuyó en 0,08 kilogramos.

En base a los hallazgos del trabajo, los autores han destacado: “un aumento en la ingesta de café descafeinado y con cafeína sin azúcar se asoció inversamente con el aumento de peso. La adición de azúcar al café contrarrestó los beneficios del café para un posible control del peso. Por otro lado, agregar leche o blanqueador de café no se asoció con un mayor aumento de peso”. Y concluyen que sus resultados “pueden ser particularmente relevantes como estrategia efectiva de control de peso entre personas con sobrepeso y obesidad, ya que el aumento de peso observado asociado con la adición de azúcar fue mayor en estos participantes”. Además, apuntan, “Los hallazgos plantean dudas sobre un impacto potencialmente aún más perjudicial sobre el peso de las bebidas de café comerciales con mayores cantidades de azúcar agregada”.