“Esto quiere decir que estos pacientes han entrado en contacto con las larvas de este parásito en mayor medida que el resto de la población, lo que sugiere una asociación entre Anisakis y el cáncer de colon”, ha explicado la profesora Carmen Cuéllar, investigadora del departamento de Microbiología y Parasitología de la UCM.
La inflamación crónica resultante de una infección persistente puede causar daños en el ADN, aumentar la expresión de oncogenes, reducir la apoptosis (proceso de muerte celular) y provocar inmunosupresión. Estas son algunas de las causas que pueden inducir cáncer. Por ello, se planteó la hipótesis de una relación entre el Anisakis y el cáncer, ya que las respuestas celulares a los productos liberados por las larvas de Anisakis podrían causar inflamación y daño al ADN.
“Hace más de tres décadas, ya incluso se postulaba que Anisakis pudiera estar relacionado con el cáncer gástrico, comprobándose el potencial tumorigénico de los productos liberados por las larvas, pero hasta la fecha no había evidencias que sugirieran una relación entre este parásito del pescado y el cáncer de colon”, señala la doctora Cuéllar
Una infección parasitaria que se contrae al comer pescado
Anisakis es un nematodo, un tipo de gusano que parasita el estómago de los mamíferos marinos. Los huevos producidos por las hembras se desarrollan en el agua. Algunos crustáceos marinos ingieren estas larvas y, posteriormente, los peces que consumen estos crustáceos se infectan.
Los humanos pueden convertirse en hospedadores accidentales al consumir pescado crudo o poco cocinado. Este parásito de transmisión alimentaria provoca graves problemas de salud pública en todo el mundo. Los parásitos localizados en la mucosa gástrica o intestinal pueden causar
trastornos gastrointestinales. Además, Anisakis también puede provocar reacciones como
urticaria, angioedema,
asma y anafilaxia.
“Los linfocitos T analizados en este estudio son parte de la inmunidad innata y, por lo tanto, reflejan la respuesta inmune de los pacientes. Una disminución de estos linfocitos, como se describe en el artículo, evidencia no solo la relación entre Anisakis y el cáncer de colon, sino también la disminución de la respuesta inmune de estos pacientes oncológicos frente a este agente tumorigénico”, explica la doctora Francisca López Chuliá, responsable del grupo de investigación en Hematología y Hemoterapia de Fisabio-Hospital Arnau de Vilanova-Lliria de Valencia.
“Ya habíamos descrito correlaciones entre algunos parásitos y el cáncer de colon y este estudio revela la posibilidad de identificar personas con una mayor susceptibilidad a la enfermedad”
Para llevar a cabo el estudio, publicado en
Parasitology Research, se reclutó a 92 pacientes con cáncer de colon diagnosticados en el Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, y se incluyó a 60 personas sanas sin cáncer (grupo control). Primero, se examinaron las células de la sangre (análisis de los linfocitos T –células que protegen al cuerpo de infecciones y combaten el cáncer– y evaluación de la apoptosis) en el laboratorio de hematología del Hospital Arnau de Vilanova.
Luego, en el laboratorio del Departamento de Microbiología y Parasitología de la UCM, se preparó el antígeno de larvas de Anisakis extraídas de bacaladillas y se determinó la presencia de anticuerpos específicos en el suero de personas con cáncer de colon y en el del grupo control sano.
“En nuestro grupo ya habíamos descrito correlaciones entre algunos parásitos y el cáncer de colon; incluso en las fases tempranas y premalignas. Este estudio revela la posibilidad de identificar personas con una mayor susceptibilidad a la enfermedad y el potencial de generar nuevos mecanismos para prevenirla”, concluye el doctor Antonio Llombart Cussac, responsable del grupo de Oncología clínica y molecular de Fisabio en el Hospital Arnau de Vilanova.
Fuentes: Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio)