Comer pescado azul beneficia a las personas con riesgo cardiovascular
05/12/2023
Los pescados ricos en ácidos grasos omega 3, como el salmón, las sardinas, el arenque, el atún o la caballa, pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en aquellas personas que tienen parientes cercanos que padecen este tipo de patologías, según revela un nuevo estudio que han dirigido científicos del Instituto Karolinska de Suecia.
El pescado azul contiene ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), que desempeñan un papel clave en muchas funciones del organismo, pero no pueden ser producidos por este, sino que es necesario obtenerlos de la dieta, de ahí la importancia de consumir alimentos que nos proporcionen estos nutrientes.
Los participantes con un pariente cercano con enfermedades cardiovasculares y también niveles bajos de ácidos grasos omega-3 EPA/DHA, tenían un 40% más riesgo de enfermedad cardiovascular
Los hallazgos del nuevo estudio se han publicado en Circulation y ponen de manifiesto que esto es especialmente importante en el caso de las personas que tienen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular. En concreto, los investigadores analizaron enfermedades coronarias mortales y no mortales, como la angina inestable, el ataque al corazón, el paro cardíaco y el infarto cerebral.
Reducir el riesgo cardiovascular con una dieta adecuada
“La enfermedad cardiovascular es hasta cierto punto hereditaria, como lo demuestran los estudios en gemelos, pero ha sido difícil identificar los genes controladores. Por lo tanto, una sólida hipótesis indica que se trata de una combinación de genética y medioambiente”, afirma Karin Leander, profesora principal y profesora asociada de epidemiología en el Instituto de Medicina Ambiental, Unidad de Epidemiología Cardiovascular y Nutricional del Instituto Karolinska y líder de investigación del estudio.
Los participantes con un pariente cercano con enfermedades cardiovasculares y también niveles bajos de ácidos grasos omega-3 EPA/DHA, tenían un 40% más riesgo de enfermedad cardiovascular
Por esta razón, ella y sus colegas examinaron el efecto de la interacción entre la historia familiar y la ingesta dietética. Para realizar el estudio, analizaron los datos de 40.885 personas sin enfermedad cardiovascular. Los niveles de EPA/DHA se midieron en todos los participantes, ya que como estos ácidos grasos no se pueden producir en el cuerpo, los niveles son una medida fiable de la ingesta dietética de pescado graso, ha explicado Karin Leander.
Durante el período de seguimiento, casi 8.000 de los participantes sufrieron enfermedades cardiovasculares. Con su análisis, los investigadores pudieron demostrar que aquellos que tenían un pariente cercano, como un padre o un hermano, con enfermedades cardiovasculares, y también niveles bajos de ácidos grasos omega-3 EPA/DHA, tenían un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (más del 40%). El riesgo elevado para aquellos que “sólo” tenían enfermedad cardiovascular en familiares cercanos fue del 25%.
Actualizado: 5 de diciembre de 2023