Crean un aditivo para envases alimentarios que destruye la listeria
08/11/2019
Un aditivo desarrollado por científicos del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y de la empresa de base tecnológica del CSIC Encapsulae, con el que se pueden elaborar envases alimentarios, ha demostrado una gran eficacia para destruir la Listeria monocytogenes, la bacteria que provoca listeriosis, en ensayos realizados in vitro, en los que se ha comprobado que en 24 se pasaba de 100.000 unidades formadoras de colonias, a cero, y se considera que 100.000 unidades por porción consumida es la dosis infectiva.
Este producto es un derivado de un conservante alimentario que se suele utilizar en productos cárnicos, y que los investigadores han modificado, alterando la distancia de sus enlaces químicos. Al encapsular este aditivo modificado en el envase plástico en el que se envolverán los alimentos origina una superficie de contacto que evita el crecimiento bacteriano.
El aditivo origina una superficie de contacto en el envase plástico que envolverá a los alimentos que evita el crecimiento bacteriano
Este efecto no solo se ha comprobado en el caso de L. monocytogenes, sino también en otros microorganismos nocivos, lo que significa que con un sencillo envoltorio plástico es posible incrementar la seguridad alimentaria, según ha explicado José Francisco Fernández Lozano, profesor e investigador emprendedor de la empresa Encapsulae.
Listeriosis: una infección poco frecuente, pero grave
Aunque generalmente se registran pocos casos de listeriosis –una infección cuya principal vía de transmisión es la ingesta de alimentos contaminados, como elaborados cárnicos y ensaladas envasadas listos para consumir, pescados ahumados, o lácteos elaborados con leche cruda–, la tasa de mortalidad de esta enfermedad puede llegar al 30%, e incluso aumentar hasta el 70% en los grupos de población más vulnerables como fetos y ancianos.
De hecho, en el brote provocado por la carne mechada que ha afectado a España este año se han visto afectadas más de 330 personas, y se han producido tres muertes y siete abortos. El principal problema es la gran resistencia de esta bacteria –que puede crecer a bajas temperaturas, de entre 2 y 4 ºC–, y prolifera en medios muy diferentes (suelos, aguas residuales, plantas, materia fecal, forrajes…).
A pesar de que durante el proceso de producción de muchos alimentos se emplean métodos, como el horneado o la cocción, que peden eliminar la bacteria, al envasar dichos alimentos o al manipularlos durante su comercialización –como al lonchearlos–, se pueden contaminar de nuevo. La nueva herramienta para prevenir la listeriosis ya está disponible para su comercialización, ya que el aditivo ha recibido la aprobación para ser usado en envases plásticos en contacto con alimentos y como aditivo activo.
Actualizado: 4 de mayo de 2023