Cuidar la microbiota intestinal podría aliviar los síntomas de la fibromialgia


21/04/2025
Seguro que, en alguna ocasión, ha oído hablar de la microbiota intestinal, ese conjunto de microorganismos (bacterias, virus y hongos) que habitan en nuestros intestinos. Se contabilizan por billones y desempeñan un papel clave en nuestra salud, tanto física1 como mental2.
Salud física, mental y emocional
Esa enorme colonia de microorganismos que vive en nuestro sistema digestivo participa en el desarrollo de importantes enfermedades como la obesidad, la diabetes3, problemas del corazón4 y trastornos digestivos5, como el síndrome del intestino irritable6.
Pero no solo interviene en la salud física, también debido a la conexión entre el intestino y el cerebro, la microbiota intestinal puede afectar a nuestro estado de ánimo. De hecho, se ha relacionado con trastornos como la depresión y la ansiedad7.
Dieta que alimenta las emociones
Si ya es interesante saber que el tamaño y la proporción de la población microbiana intestinal inciden directamente en la salud de las personas, aún lo es más constatar que ese equilibrio depende en gran medida de la alimentación.
En este sentido, comer en exceso comida rápida y bebidas azucaradas no solo puede provocar problemas de salud, sino también aumentar el estrés8 y la tristeza9, ya que estos alimentos alteran el equilibrio10 de nuestras bacterias intestinales.
En cambio, una dieta rica en fibra, que incluya abundantes verduras y frutas, favorece un equilibrio saludable de la microbiota intestinal, protegiéndonos de enfermedades y mejorando nuestro bienestar emocional11.
Relación entre microbiota y dolor
Partiendo de la existencia de un impacto significativo de la microbiota en nuestro bienestar físico y emocional, uno de los aspectos en los que esta conexión es más clara es el dolor.
El dolor no es solo algo físico, también tiene un componente emocional y social, lo que hace que cada persona lo experimente de forma distinta.
Diversas investigaciones12 han demostrado que la microbiota intestinal puede influir en cómo lo percibimos, afectando tanto a su intensidad como a nuestra respuesta emocional ante él.
Si hay un desequilibrio en la microbiota intestinal, esto puede aumentar la inflamación y hacer que seamos más sensibles al dolor. Por el contrario, una microbiota equilibrada podría ayudarnos a reducirlo.
Aliviar los síntomas de la fibromialgia
Un ejemplo claro de esta influencia es la fibromialgia, un trastorno que causa dolor crónico13 en todo el cuerpo, fatiga, problemas de sueño y cambios en el estado de ánimo, la memoria y la atención.
Estudios recientes14 han encontrado diferencias en la microbiota intestinal de las personas con fibromialgia en comparación con las que no tienen la enfermedad. Esto sugiere que un desequilibrio en la comunidad microbiana de nuestros intestinos podría hacer que las personas con la dolencia sientan más dolor.
Actualmente, no existe un tratamiento completamente efectivo para la fibromialgia, lo que hace que las personas que la padecen sufran mucho. Dado que los microorganismos intestinales pueden afectar a la forma en que sentimos el dolor, cambiar esa microbiota a través de la alimentación podría ser una opción para aliviar dicho dolor y otros síntomas de la enfermedad.
Dieta, bacterias y percepción del dolor
Las personas con fibromialgia pueden mejorar su microbiota adoptando una dieta más saludable y rica en alimentos que favorezcan el equilibrio de las bacterias intestinales.
Es muy importante incluir más comida rica en fibra, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, ya que ayudan a promover el crecimiento de las bacterias beneficiosas. Los alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el kimchi y el chucrut también son útiles porque contienen probióticos, que equilibran las bacterias buenas y malas en el intestino.
Además, se puede incoporar chocolate negro (con un alto porcentaje de cacao, mínimo 70 %) en la dieta, ya que es saludable cuando se toma con moderación.
Por otro lado, es importante reducir el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados, azúcares refinados y grasas saturadas, ya que estos causan un desequilibrio en la microbiota intestinal y podría empeorar los síntomas de la fibromialgia, como el dolor, la fatiga y las fluctuaciones en los estados de ánimo.
Al adoptar una dieta más natural y rica en alimentos que favorezcan una microbiota intestinal saludable, las personas afectadas por esta dolencia pueden ver una mejora en sus síntomas y, en general, en su bienestar físico y emocional.
La baza del chocolate
En esa alimentación enfocada a reducir el dolor y a incrementar el bienestar físico y emocional, algunos alimentos juegan un papel importante por su capacidad para proporcionar placer. Entre ellos, destaca el ya citado chocolate.
Todos, en alguna ocasión, hemos tenido un mal día en el trabajo, una discusión con nuestra pareja o un problema familiar y, de repente, nos ha entrado un antojo irresistible de chocolate. Y sí, al instante sentimos una sensación de placer y bienestar, porque este alimento estimula la producción de serotonina y endorfinas15, neurotransmisores que están relacionados con el bienestar.
Esto no es un mito: está demostrado que el chocolate puede hacernos sentir mejor, pero solo a corto plazo16. Su efecto placentero no dura mucho y no tiene un impacto prolongado en nuestra salud mental.
Ahora bien, más allá de ese placer momentáneo, y ciñéndonos estrictamente al enfoque nutricional, el tipo y la calidad de chocolate que consumimos marcará la diferencia entre un antojo que no aporta nutrientes beneficiosos al organismo y la ingesta de un alimento con valores nutricionales interesantes.
En este sentido, el chocolate negro, con un alto porcentaje de cacao, es el que ofrece mayores beneficios, ya que contiene flavonoides y antioxidantes que pueden mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación y favorecer la salud cardiovascular17.
Además, sus efectos positivos están relacionados con su acción prebiótica18, ya que tiene la capacidad de reestructurar la diversidad y la abundancia de las bacterias intestinales y, por tanto, influir en la salud de nuestra microbiota intestinal.
Por otro lado, el chocolate con leche y el chocolate blanco tienen menos cacao y suelen contener más azúcar y grasas saturadas. Aunque son más sabrosos para algunos, estos ingredientes los hacen menos saludables. El alto contenido de azúcar no solo reduce sus beneficios antioxidantes19, sino que también puede contribuir al aumento de peso, la resistencia a la insulina y otros problemas metabólicos20.
Por tanto, parece que la clave está en elegir chocolate con un alto porcentaje de cacao (al menos 70 %), consumirlo con moderación y evitar las versiones con azúcares añadidos y aditivos innecesarios.
De esta manera, en lugar de ser solo un placer momentáneo, el chocolate puede convertirse en un aliado para nuestro bienestar a largo plazo.
Ajustes en función de la edad
Esta dieta ideal debería mantenerse a lo largo de toda nuestra vida, ya que debemos cuidar de nuestra microbiota en todas las edades. Sin embargo, el consumo de ciertos alimentos clave, como las frutas y verduras, varía según la edad. Por lo general, su presencia en la dieta es baja en la infancia, la adolescencia21 y la vejez, justamente en los momentos en que más los necesitamos para mantener una buena salud.
Además, es importante destacar que el menor consumo en la vejez se da en mayor medida bajo condiciones específicas, como el estar socialmente aislado, tener pares de dientes posteriores faltantes, presentar mala salud autorreferida y ser obeso u obesa22, entre otras circunstancias23.
Estrategias que suman
El alivio de los síntomas de la fibromialgia, como el dolor o la fatiga, así como el mantenimiento de una buena salud física, mental y emocional, en las personas sanas depende, en gran medida, de la adopción de hábitos alimenticios saludables a lo largo de toda nuestra vida y ajustados a cada etapa.
Hacerlo, nos ayudará a mantener una microbiota intestinal equilibrada, lo cual es una forma sencilla y natural de mejorar nuestra salud a largo plazo y puede ser clave para el manejo de enfermedades crónicas, como la fibromialgia.
En Webconsultas nos tomamos muy en serio la calidad de la información. Por eso, seleccionamos y verificamos nuestras fuentes, dándole prioridad a investigaciones avaladas por expertos, instituciones académicas de prestigio, sociedades médicas y revistas científicas reconocidas. Nuestro objetivo es ofrecerte un contenido preciso, íntegro y confiable.
- 1«Gut Microbiota in Human Metabolic Health and Disease». Nature Reviews Microbiology, vol. 19, n.º 1, Springer Science and Business Media LLC, pp. 55–71+.
- 2«Gut Thinking: The Gut Microbiome and Mental Health Beyond the Head». Microbial Ecology in Health and Disease, vol. 29, n.º 2, Informa UK Limited, p. 1548250+.
- 3«Microbial Balance in the Intestinal Microbiota and Its Association With Diabetes, Obesity and Allergic Disease». Microbial Pathogenesis, vol. 127, Elsevier BV, pp. 48–55+.
- 4«The Gut Microbiome and Heart Failure: A Better Gut for a Better Heart». Reviews in Endocrine and Metabolic Disorders, vol. 20, n.º 4, Springer Science and Business Media LLC, pp. 407–414+.
- 5Tiziana Meschi. «Digestive Disorders and Intestinal Microbiota». Acta Biomedica Atenei Parmensis, vol. 89, 2018, doi:10.23750/abm.v89i9-S.7912.
- 6«The Gut Microbiota in Inflammatory Bowel Disease». Frontiers in Cellular and Infection Microbiology, vol. 12, Frontiers Media SA.
- 7«The Role of Inflammation and the Gut Microbiome in Depression and Anxiety». Journal of Neuroscience Research, vol. 97, n.º 10, Wiley, pp. 1223–1241+.
- 8«Consumption of Sugar-Sweetened Beverages and Fast Foods Deteriorates adolescents’ Mental Health». Frontiers in Nutrition, vol. 9, Frontiers Media SA.
- 9Mostafa Qorbani. «Association Between Junk Food Consumption and Mental Health Problems in Adults: A Systematic Review and Meta-Analysis». BMC Psychiatry, vol. 24, n.º 1, Springer Science and Business Media LLC, 2024, doi:10.1186/s12888-024-05889-8.
- 10«Unveiling the Gut Microbiome: How Junk Food Impacts the Gut». Cureus, Springer Science and Business Media LLC.
- 11«Lettuce Be Happy: A Longitudinal UK Study on the Relationship Between Fruit and Vegetable Consumption and Well-Being». Social Science & Medicine, vol. 222, Elsevier BV, pp. 335–345+.
- 12«Correlation Between Gut Microbiome Composition and Acute Pain Perception in Young Healthy Male Subjects». Pain Medicine, vol. 22, n.º 7, Oxford University Press (OUP), pp. 1522–1531+.
- 13«Fibromyalgia: An Update on Clinical Characteristics, Aetiopathogenesis and Treatment». Nature Reviews Rheumatology, vol. 16, n.º 11, Springer Science and Business Media LLC, pp. 645–660+.
- 14«Implication of Intestinal Microbiota in the Etiopathogenesis of Fibromyalgia: A Systematic Review». International Journal of Rheumatic Diseases, vol. 27, n.º 1, Wiley.
- 15«Chocolate: Food for Mood». Nutritional Neurosciences, Springer Nature Singapore, pp. 205–213+.
- 16«The Effect of Cocoa-Rich Products on Depression, Anxiety, and Mood: A Systematic Review and Meta-Analysis». Critical Reviews in Food Science and Nutrition, vol. 62, n.º 28, Informa UK Limited, pp. 7905–7916+.
- 17«Cocoa and Chocolate Flavonoids: Implications for Cardiovascular Health». Journal of the American Dietetic Association, vol. 103, n.º 2, Elsevier BV, pp. 215–223+.
- 18«Cocoa Polyphenols and Gut Microbiota Interplay: Bioavailability, Prebiotic Effect, and Impact on Human Health». Nutrients, vol. 12, n.º 7, MDPI AG, p. 1908+.
- 19Sedigheh Asgary. «Decoding the Delights: Unraveling the Health Benefits of Dark Chocolate in Comparison to White Chocolate». Functional Food Science - Online ISSN: 2767-3146, vol. 4, n.º 4, Functional Food Center, 2024, pp. 119–133+, doi:10.31989/ffs.v4i4.1300.
- 20«Nutritional and Health Aspects of Chocolate». Beckett’s Industrial Chocolate Manufacture and Use, Wiley, pp. 521–531+.
- 21«Fruit and Vegetable Intake: Change With Age across Childhood and Adolescence». British Journal of Nutrition, vol. 117, n.º 5, Cambridge University Press (CUP), pp. 759–765+.
- 22«Barriers to the Consumption of Fruits and Vegetables Among Older Adults». Journal of Nutrition For the Elderly, vol. 24, n.º 4, Informa UK Limited, pp. 5–21+.
- 23«Barriers to the Consumption of Fruits and Vegetables Among Older Adults». Journal of Nutrition For the Elderly, vol. 24, n.º 4, Informa UK Limited, pp. 5–21+.
Actualizado: 21 de abril de 2025