Dos cucharadas de aceite de oliva diarias reducen el riesgo de muerte

Ya se sabe que el aceite de oliva es una de las fuentes de grasa más saludables, de ahí que sea uno de los pilares de la dieta mediterránea, un tipo de alimentación alabada por sus beneficios para la salud. Un reciente estudio español ha descubierto las cantidades que hay que tomar cada día de este oro líquido para reducir el riesgo de morir. Y es que, como todo, incluso lo bueno, hay que tomarlo en su justa medida.

La investigación, publicada en la revista Frontiers in Nutrition, ha revelado que basta con dos cucharadas de aceite de oliva al día para vivir más tiempo. Las pruebas han sido realizadas en un grupo de más de 1.567 personas de la Comunidad Valenciana a los que se les realizó un seguimiento dietético durante un periodo de 18 años y se relacionó con sus niveles de actividad física y consumo de tabaco.

Los resultados que han dado a conocer sus autores, que pertenecen a la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, han revelado que consumir cada día dos o más cucharadas de aceite de oliva –en comparación con los que no lo tomaban– se asociaba a un 31% menos de riesgo de morir por todas las causas, un 46% menos de probabilidades de hacerlo por enfermedades cardiovasculares y hasta un 51% de fallecer por algún tipo de cáncer.

Al aceite de oliva, clave en la dieta mediterránea, se le han atribuido propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antihipertensivas

“El consumo habitual de aceite de oliva es seguro y puede reducir significativamente el riesgo de muerte a largo plazo”, explican los autores, sin embargo, recomiendan que se lleven a cabo más estudios que confirmen estos hallazgos tan prometedores, especialmente en poblaciones que no sean mediterráneas.

En este trabajo se indica que a mediados de los años noventa el 82% de la población adulta valenciana tomaba aceite de oliva a diario. Este alimento es clave en la dieta mediterránea y se le han atribuido propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antihipertensivas, entre muchas otras, es por ello, que no es descabellado pensar que incluirlo en la alimentación diaria podría hacernos vivir más años.

También aporta hidroxitirosol, un compuesto que reduce la formación de placas ateroscleróticas, vinculadas al aumento de riesgo de enfermedades coronarias, y cuya acción sobre ciertos genes parece retrasar la progresión del cáncer. Y contiene oleuropeína, que junto al hidroxitirosol tienen un efecto protector contra el daño oxidativo y la actividad inflamatoria, relacionados con el cáncer, la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico.