Dos proteínas de las semillas del tomate pueden provocar alergia
21/09/2016
Un grupo de científicos españoles coordinados desde la Universidad Complutense de Madrid ha logrado descubrir dos nuevas proteínas, presentes en las semillas del tomate, que son responsables de reacciones alérgicas a dicho alimento. El hallazgo de estas dos moléculas, hecho público a través de la revista científica especializada 'Molecular Nutrition and Food Research', podría contribuir a ayudar en el diagnóstico de la alergia al tomate, que afecta a entre un 1,5% y un 20% de la población española.
Para el descubrimiento de estas dos proteínas y su análisis, los investigadores tomaron como referencia las muestras de 22 personas hipersensibles al vegetal del Hospital Regional Universitario de Málaga y del madrileño Infanta Leonor. Todos los pacientes objeto de estudio, de una edad media de 33,5 años, tenían en su historial médico reacciones alérgicas al tomate, aunque algunos de ellos ya especificaban que notaban como los síntomas no aparecían si retiraban las semillas del alimento antes de consumirlo.
El hallazgo de estas dos moléculas podría contribuir a ayudar en el diagnóstico de la alergia al tomate, que afecta a entre un 1,5% y un 20% de la población española
Para el estudio, los científicos del proyecto usaron muestras de suero de cada uno de los pacientes y trabajaron con ellas in vitro, sólo con las moléculas en estado puro y separadas de las semillas, y comprobaron en sus resultados que daban positivo en el test STP, que determina si las sustancias alérgenas provocan algún tipo de reacción en la piel de los pacientes. Por este motivo, como las semillas se quitan en muchas ocasiones en la manipulación del vegetal, muchas personas desconocen que son alérgicas a las mismas.
Ambas proteínas (Sola I 7 y Sola I 6) son según los investigadores muy inalterables y férreas, de forma que presentan una gran resistencia a la cocción y al proceso digestivo, por lo que a diferencia de lo que sucede con otros alimentos pueden provocar reacciones alérgicas incluso después de haber sido cocinadas. Los síntomas con los que se presentan éstas reacciones difiere, según los responsables del estudio, en función de múltiples variables como el consumo de productos farmacéuticos, la mezcla con alérgenos presentes en otros productos alimentarios o la situación del tracto digestivo de los pacientes.
Actualizado: 6 de octubre de 2016