El edulcorante aspartamo será declarado como posible carcinógeno
29/06/2023
El aspartamo es uno de los edulcorantes artificiales que más se utiliza en la industria alimentaria a nivel mundial, como por ejemplo en los refrescos dietéticos de Coca-Cola, chucherías, chicles o postres, y el próximo mes de julio se prevé que sea declarado como “posible carcinógeno para los humanos” por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), la rama de investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según han revelado dos fuentes implicadas en el proceso a la agencia de noticias Reuters.
En mayo, la OMS ya advirtió sobre los endulzantes no azucarados, señalando que no ayudan a controlar el peso a largo plazo, e incluso pueden incrementar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares. Según la información al respecto que ha publicado Reuters, el IARC ha emitido su dictamen después de diversas reuniones con su comité de expertos externos, y posteriormente emitirá sus recomendaciones en función de la evidencia científica disponible.
El organismo responsable de la recomendación de ingesta será el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), y también se espera que las respectivas agencias nacionales de Seguridad Alimentaria y Consumo emitan sus propios criterios. Los dictámenes del IARC y el JEFCA se harían públicos el próximo 14 de julio. Según fuentes citadas por la agencia, ambos organismos han trabajado de forma “coordinada” y “complementaria” a fin de emitir un mensaje claro para el consumidor. El objetivo, han señalado, es establecer el “riesgo carcinogénico” en función de “ciertas condiciones” y bajo “cierto nivel de exposición”.
La actual reglamentación se remonta a 1981, cuando el JEFCA estableció los límites diarios en los que el consumo de aspartamo sería seguro; en concreto, indicó que un adulto de 60 kilos debería beber el equivalente a entre 12 y 36 latas de refresco 'light' a diario –dependiendo de la concentración del edulcorante en cada bebida– para que se considerase un consumo de riesgo. La mayoría de los organismos reguladores en Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han tenido en cuenta esta valoración. En la actualidad, en Europa los productos alimenticios que contienen aspartamo deben declarar dicha presencia en la etiqueta indicando su nombre o E 951).
El objetivo es establecer el “riesgo carcinogénico” del aspartamo en función de “ciertas condiciones” y bajo “cierto nivel de exposición”
La Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) ya ha adelantado su oposición a la postura. “El IARC no es un organismo de Seguridad Alimentaria y su revisión del aspartamo no es lo bastante exhaustiva desde el punto de vista científico y está especialmente basada en investigaciones ampliamente refutadas”, ha declarado a Reuters Frances Hunt-Wood, secretaria general de la asociación.
El IARC, por su parte, asegura que ha revisado 1.300 investigaciones publicadas hasta su última revisión en junio. El año pasado, un estudio observacional realizado en Francia y en el que participaron más de 100.000 adultos comprobó que los que consumían más aspartamo mostraban un riesgo de cáncer ligeramente mayor. Además, el Instituto Ramazzini (Italia) demostró con ratones hace 20 años que el consumo de grandes cantidades de este edulcorante se relacionaba con el cáncer.
Sin embargo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha cuestionado la metodología del segundo estudio, mientras que el primero, al ser observacional, no ha podido establecer una relación de causa y efecto. La industria alimentaria y del refresco insiste en que se deben tener en cuenta los efectos beneficiosos que tiene para la salud la eliminación de los azúcares añadidos, un riesgo objetivamente mayor.
Rafael Urrialde de Andrés, profesor en la facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid y en la facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo-CEU, y vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nutrición, ha declarado a SMC España que “hay que esperar al 14 de julio y ver cómo determina la valoración y en qué grupo lo engloba. A partir de ahí, las Agencias y Autoridades de Seguridad Alimentaria tendrán que determinar si reevalúan, si lo prohíben o si mantienen autorización y bajo qué condiciones, si se sigue con la misma Ingesta Diaria Admisible, o se disminuye la misma, y hasta qué punto se baja”.
En principio, el IARC englobaría este edulcorante en el mismo grupo (‘Posiblemente carginógeno parta los humanos’) que el café, la gasolina o las verduras encurtidas. Como recuerda en su Twitter Miguel Ángel Lurueña (@gominolasdpetro), Doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos “la lista de la IARC no clasifica las sustancias por su peligrosidad, sino por el nivel de evidencia sobre su relación con el cáncer”.
Actualizado: 29 de junio de 2023