El selenio podría frenar la pérdida de memoria y los efectos del ictus

Siempre se ha dicho que el ejercicio físico es beneficioso para crear nuevas neuronas en el cerebro, parece ser que debido al aumento de una proteína clave para el transporte del selenio en el torrente sanguíneo, y partiendo de esa base, un equipo de investigadores de The University of Queensland (Australia) han analizado si los suplementos de selenio podrían conseguir también estos efectos cerebrales en las personas que los consumen.

El estudio ha sido claro: el selenio –un mineral que se encuentra en alimentos como la carne, los cereales o los frutos secos, y especialmente en las nueces de Brasil– tiene la capacidad de revertir los efectos dañinos en la cognición de un accidente cerebrovascular, como un ictus. Además, también puede ayudar a fomentar el aprendizaje y la memoria, frenando su declive debido a la edad.

Para llegar a estas conclusiones, publicadas en la revista Cell Metabolism, se utilizaron modelos animales con ratones a los que se les dio suplementos de selenio y se midieron sus cambios cerebrales debido a la edad y por un accidente cerebrovascular, que suele causar problemas en la memoria y en el aprendizaje.

Los suplementos de selenio no son sustitutivos del ejercicio

A medida que pasan los años el nivel de creación de nuevas neuronas se va frenando, causando un deterioro en la memoria. Esto ocurrió de igual manera en los ratones que en los humanos, pero se observó que los animales que habían tomado suplementos de selenio tenían un aumento en la producción de neuronas que revertía los déficits cognitivos asociados a la edad.

El selenio podría ser una nueva vía para estimular el cerebro de personas que no puedan hacer deporte por problemas de salud o por edad

“Los ratones jóvenes son realmente buenos en las tareas de aprendizaje y memoria, pero después de un derrame cerebral, ya no pudieron realizar estas tareas. Encontramos que los déficits de aprendizaje y memoria de los ratones afectados por accidentes cerebrovasculares volvieron a la normalidad cuando se les administraron suplementos de selenio”, ha expuesto la Dra. Tara Walker, principal autora del estudio.

Estos resultados indican que efectivamente los suplementos de selenio podrían tener un papel protector sobre la cognición y la memoria, similar al de hacer ejercicio físico. Sin embargo, la autora principal ha recalcado que esta opción supone una nueva vía para estimular el cerebro de personas que no puedan hacer deporte por problemas de salud o por tener una edad muy avanzada.

En todo caso, subraya que los suplementos de selenio no se deben ver como un sustituto del ejercicio y que incluso tomarlo en grandes cantidades puede ser dañino. “Una persona que sigue una dieta equilibrada de frutas, frutos secos, verduras y carne suele tener buenos niveles de selenio. Pero en las personas mayores, particularmente aquellas con condiciones neurológicas, los suplementos de selenio podrían ser beneficiosos”, concluye.