La dieta keto puede aliviar los síntomas de abstinencia de alcohol

La dieta cetogénica o keto se caracteriza por ser baja en azúcares y carbohidratos y alta en grasas y no solo sirve para perder peso, ya que algunos estudios han encontrado que tiene beneficios para la salud, como influir positivamente en el equilibrio de la microbiota intestinal (conjunto de microorganismos que habitan nuestro intestino), o activar células inmunes que combaten el virus de la gripe. Ahora, un nuevo estudio –realizado con ratas y seres humanos– revela que también podría ayudar a aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia de alcohol.

El organismo de las personas alcohólicas usa menos energía procedente de la glucosa y aprovecha el acetato, lo que tiene como consecuencia el tipo de antojos que se relacionan con el síndrome de abstinencia de alcohol. Los autores del trabajo han explicado que al seguir una dieta cetogénica el hígado produce más cantidad de cuerpos cetónicos a partir de ácidos grasos, que podrían reemplazar una fuente de energía y permitir así que el acetato se encargue de metabolizar el alcohol.

Los síntomas de abstinencia se redujeron en los alcohólicos hospitalizados que siguieron la dieta keto, en comparación con los que tomaron una dieta estándar

El estudio ha sido realizado por un equipo de científicos estadounidenses en colaboración con un grupo de Dinamarca y según sus resultados, que se han publicado en Science Advances, si las personas que padecen un trastorno por consumo de alcohol siguen una dieta keto podrían controlar los síntomas que provoca la abstinencia de esta sustancia, e incluso evitar por completo el consumo de alcohol y las nefastas consecuencias que tiene para la salud y la calidad de vida del adicto.

Beneficios de la dieta cetogénica en los alcohólicos

El objetivo de la dieta cetogénica es reemplazar los carbohidratos por grasas para hacer que el organismo entre en un estado metabólico conocido como cetosis. Cuando sucede esto el cuerpo quema grasa para conseguir energía y la usa como alimento del cerebro y del sistema inmune. Los autores del estudio han dicho: “Presumimos que un cambio en los sustratos energéticos durante la abstinencia puede contribuir a la gravedad de la abstinencia y la neurotoxicidad en el alcoholismo y que una dieta cetogénica puede mitigar estos efectos”.

Los investigadores probaron esta hipótesis en ratas, a las que primero volvieron dependientes del alcohol y después se les enseñó a presionar una palanca para obtener vapor de alcohol. Alimentaron a un grupo de estos roedores con la dieta estadounidense estándar y al otro con una dieta keto, y comprobaron que las ratas en cetosis bebían menos porque eran capaces de controlar los síntomas de abstinencia mejor que las del otro grupo.

Hicieron entonces el ensayo con personas, y en este caso pidieron a 23 alcohólicos que acababan de ser hospitalizados que siguieran una dieta cetogénica, y a otros 23 que siguieran con la dieta estándar. Midieron los niveles de cetona y acetato y los marcadores de inflamación una vez por semana en todos los participantes, y valoraron los medicamentos que necesitaban estos voluntarios para aliviar sus síntomas, y observaron que los síntomas de abstinencia se reducían en los voluntarios que tomaron la dieta keto en comparación con el grupo de control.