La dieta mediterránea ayuda a prevenir el cáncer de próstata agresivo

Las conclusiones de un reciente estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, señalan que seguir las pautas alimentarias que caracterizan a la dieta mediterránea podría reducir de manera significativa las posibilidades de desarrollar tumores agresivos de próstata.

En la investigación, de tipo observacional, y de la que se ha hecho eco la revista científica Journal of Urology, se obtuvieron los datos alimentarios de una muestra de casi 2.000 personas de diversas regiones españolas, con edades comprendidas entre los 38 y los 85 años: 1.229 hombres sanos y 733 hombres con cáncer de próstata, a los que se dividió en base a tres patrones de alimentación: Occidental (que incluye productos lácteos grasos, cereales refinados, carne procesada, fast food, y cantidades elevadas de azúcar), Prudente (aquella que contiene zumos, lácteos desnatados, cereales integrales y productos vegetales), y Mediterráneo (caracterizado por contener pescado, frutas y verduras, legumbres, aceite de oliva, y un consumo esporádico de zumos).

Tras analizar los datos recopilados, los investigadores han descubierto que los hombres cuya dieta estaba más cercana al tercer tipo de patrón alimentario, el Mediterráneo, presentaban un menor riesgo de padecer un tumor de próstata agresivo, en comparación con aquellos que mantenían en el tiempo un patrón de alimentación menos saludable.

El cáncer de próstata es el más habitual entre los varones europeos, y cada año se diagnostican 700.000 nuevos casos en el mundo

El cáncer de próstata es el más habitual entre los varones europeos, y cada año se diagnostican 700.000 nuevos casos en el mundo. Por ello, para Beatriz Pérez-Gómez, investigadora del CIBERESP que ha liderado la investigación junto a Adela Castelló, este trabajo es importante “porque, a pesar del peso que tiene este cáncer, hay muy poca evidencia científica sobre sus causas, y porque el interés en la prevención en estos tumores se centra sobre todo en las formas agresivas, ya que la mayoría de los cánceres de próstata que se diagnostican son de bajo grado, y muy probablemente no avanzarán, o evolucionarán de forma lenta”.

Comer mejor para prevenir el cáncer de próstata

Incide Beatriz Pérez-Gómez en que, pese a que el objetivo del estudio no ha sido estimar el nivel medio de adherencia a la dieta mediterránea y la evolución de hábitos, puesto que no disponían de información para ello, sí han comparado a los varones según su mayor o menor adherencia a cada patrón alimentario. Y así, señala la investigadora, han comprobado que el nivel medio de adherencia a los patrones Occidental, Prudente y Mediterráneo, fue de 56, 63 y 68 sobre 100, respectivamente, en los hombres que forman parte del estudio. “Consideramos que los datos no son malos, pero sigue habiendo espacio para la mejora y, por tanto, para la prevención”, añade.

Y es que, como dice el nutricionista Julio Basulto, “no se trata de comer bien, sino de comer mejor”. Un concepto ese de “mejor” que no consiste en buscar alimentos con superpoderes a nivel individual, sino en adoptar una dieta más sana en su conjunto. Y el nuevo estudio también confirma que se debería dirigir toda la atención a establecer unos hábitos de dieta más saludables como medida de prevención del cáncer de próstata, sin centrarnos en alimentos determinados.