La dieta mediterránea puede reducir un 23% el riesgo de demencia

El envejecimiento es uno de los factores de riesgo para desarrollar algún tipo de demencia y por ello es fundamental encontrar formas de retrasar o prevenir su aparición. La práctica regular de ejercicio físico y una buena alimentación protegen la salud del cerebro y pueden ser de mucha ayuda, tal como demuestra un nuevo estudio que ha encontrado que seguir una dieta mediterránea puede reducir hasta un 23% el riesgo de demencia, en comparación con las personas que no siguen este tipo de dieta.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle han analizado datos registrados en el Biobanco del Reino Unido de 60.298 personas que habían completado una evaluación dietética. Las clasificaron teniendo en cuenta las semejanzas de su alimentación con las características más importantes de la dieta mediterránea –rica en alimentos como frutas, verduras, legumbres, pescado y frutos secos– y siguieron a estas personas durante casi 10 años. En este periodo de tiempo se diagnosticaron 882 casos de demencia.

Los investigadores afirman que sus resultados muestran que una dieta mediterránea que incluye un elevado consumo de alimentos saludables de origen vegetal puede ser una intervención clave que se debería incorporar en futuras estrategias para reducir el riesgo de demencia. La Dra. Janice Ranson, investigadora sénior de la Universidad de Exeter y autora principal conjunta del artículo, ha declarado: “Los hallazgos de este gran estudio poblacional subrayan los beneficios para la salud cerebral a largo plazo de consumir una dieta mediterránea, que es rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables”.

“Los esfuerzos de prevención de la demencia podrían centrarse en ayudar a las personas a aumentar el consumo de alimentos y nutrientes específicos esenciales para la salud del cerebro”

“El efecto protector de esta dieta contra la demencia fue evidente independientemente del riesgo genético de una persona, por lo que es probable que sea una opción de estilo de vida beneficiosa para las personas que buscan elegir una dieta saludable y reducir el riesgo de demencia”. “Los futuros esfuerzos de prevención de la demencia podrían ir más allá de los consejos genéricos sobre una dieta saludable y centrarse en ayudar a las personas a aumentar el consumo de alimentos y nutrientes específicos que son esenciales para la salud del cerebro”.

Alimentación y riesgo genético para desarrollar demencia

La investigación se ha publicado en BMC Medicine y es uno de los estudios más grandes de este tipo, ya que los trabajos anteriores por lo general se han limitado a muestras pequeñas y han incluido un pequeño número de casos de demencia. Para determinar el riesgo genético de demencia de cada participante estimaron lo que se conoce como su riesgo poligénico, una medida de los diferentes genes relacionados con el riesgo de demencia.

Los investigadores comprobaron que no había una interacción significativa entre el riesgo poligénico de demencia y las asociaciones entre la adherencia a la dieta mediterránea. Según dicen, esto puede indicar que una buena alimentación podría disminuir las probabilidades de desarrollar demencia incluso en aquellos con mayor riesgo genético.

“La buena noticia de este estudio es que, incluso para aquellos con mayor riesgo genético, tener una mejor dieta redujo la probabilidad de desarrollar demencia”, ha afirmado John Mathers, profesor de Nutrición Humana de la Universidad de Newcastle, que añade: “Aunque se necesita más investigación en esta área, esto fortalece el mensaje de salud pública de que todos podemos ayudar a reducir nuestro riesgo de demencia al seguir una dieta más mediterránea”.