La dieta nórdica baja el colesterol y azúcar incluso sin perder peso

La dieta nórdica, que está basada en cereales integrales, verduras, pescado, frutas y aceite de colza, está considerada como un tipo de alimentación muy saludable, aunque siempre se ha relacionado con la pérdida de peso. Ahora un estudio realizado por miembros de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) ha recalcado que sus efectos beneficiosos para la salud están ahí incluso aunque no se observe cambios físicos en la persona.

Los beneficios de la dieta nórdica, según recoge el estudio publicado en la revista Clinical Nutrition, son la prevención de la obesidad y la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipercolesterolemia e hipertensión, pues este tipo de alimentación ayuda a bajar los niveles de colesterol y de azúcar en sangre. La cuestión es que siempre se había pensado que estas reducciones se debían a la pérdida de peso, pero ahora se sabe que puede darse incluso si el peso es el mismo.

En el ensayo se examinaron muestras de sangre y orina de 200 personas que superaban los 50 años de edad, todas ellas tenían un índice de masa corporal elevado y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes. Los participantes fueron divididos en dos grupos, uno siguió los principios de la dieta nórdica durante medio año y el otro continuó con sus hábitos alimentarios como hasta entonces.

Menos grasas saturadas e insaturadas en sangre

“El grupo que había seguido la dieta nórdica durante seis meses se volvió significativamente más saludable, con niveles más bajos de colesterol, niveles generales más bajos de grasas saturadas e insaturadas en la sangre y una mejor regulación de la glucosa, en comparación con el grupo de control. Mantuvimos estable el peso del grupo con la dieta nórdica, lo que significa que les pedimos que comieran más si perdían peso. Incluso sin pérdida de peso, pudimos ver una mejora en su salud”, ha declarado Lars Ove Dragsted, autor principal del estudio.

Los ácidos grasos insaturados del pescado, girasol, semillas de lino o de la colza podrían ser los que doten de beneficios a aquellos que siguen la dieta nórdica

Según creen los investigadores, podría ser la composición única de las grasas incluidas en los alimentos de la dieta nórdica las que causan estos beneficios en la salud, y no la pérdida de peso como tal. Y es que, en los análisis sanguíneos de los participantes observaron que aquellos que cambiaron su alimentación tenían diferentes sustancias liposolubles en la sangre que los del grupo de control.

Estas sustancias podrían estar relacionadas con los ácidos grasos insaturados de los aceites de la dieta nórdica, que provienen del pescado, del girasol, de las semillas de lino o de la colza, entre otras. Los autores consideran que todas ellas hacen una mezcla que resulta beneficiosa para el organismo, aunque todavía queda conocer exactamente cómo ayudan a reducir el colesterol y el azúcar en sangre.

“Podemos confirmar que la ausencia de alimentos altamente procesados y menos grasas saturadas de origen animal, tienen un efecto muy positivo en nosotros. Por lo tanto, la composición de grasas en la dieta nórdica, que es más alta en grasas insaturadas omega-3 y omega-6, es probablemente una parte considerable de la explicación de los efectos en la salud que encontramos en la dieta nórdica, incluso cuando el peso de los participantes se mantiene constante”, indica Lars Ove Dragsted.