Las nueces de Brasil reducen la inflamación en mujeres con sobrepeso

La obesidad es un trastorno metabólico que se caracteriza por un aumento en la grasa corporal, el estrés oxidativo y una inflamación crónica de bajo grado que pueden desencadenar problemas como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además, este estado inflamatorio puede afectar a la permeabilidad intestinal, agravando aún más la inflamación.

Para combatir la obesidad, se suele recomendar una dieta saludable y el control de calorías. Algunos alimentos, como las nueces de Brasil, son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, gracias a su alto contenido de selenio, un mineral esencial para la defensa antioxidante y la regulación de la inflamación. Sin embargo, los efectos completos de estas nueces sobre la salud intestinal no se conocen del todo y requieren más investigación.

Un nuevo estudio llevado a cabo en la Universidad Federal de Viçosa en Brasil entre 2019 y 2021 ha analizado los efectos del consumo diario de nueces de Brasil sobre los marcadores inflamatorios y la permeabilidad intestinal en mujeres con sobrepeso u obesidad que seguían una dieta con restricción calórica.

Sus resultados se han publicado en The Journal of Nutrition y revelan que el consumo diario de nueces de Brasil redujo significativamente los marcadores inflamatorios y mejoró algunos aspectos de la permeabilidad intestinal. Estos efectos parecen estar relacionados con el aumento de los niveles de selenio, lo que sugiere que el selenio podría ser clave en la reducción de la inflamación y en la mejora de la salud intestinal en mujeres con sobrepeso u obesidad.

Altos niveles de selenio se asociaron con mejor salud intestinal

Los investigadores realizaron un estudio de intervención dietética no aleatorizado de ocho semanas de duración, centrado en mujeres adultas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 27. Las participantes presentaban un exceso de grasa corporal y al menos un factor de riesgo cardiometabólico, como una circunferencia de cintura elevada.

Las mujeres fueron divididas en dos grupos: uno que seguía una dieta sin frutos secos (grupo de control) y otro que consumía diariamente 8 gramos de nueces de Brasil. Ambos grupos tenían una dieta restringida en calorías con el objetivo de reducir al menos 4 kg de peso. Durante el estudio, también se controló la ingesta de grasas mediante el uso de aceites específicos en sus ensaladas: aceite de canola para el grupo de nueces de Brasil y aceite de soja para el grupo de control.

Se midieron diversos parámetros al inicio y al final del estudio, como la composición corporal, la ingesta alimentaria y biomarcadores inflamatorios en sangre. La permeabilidad intestinal se evaluó a través de una prueba con lactulosa y manitol. De las 56 mujeres que comenzaron el estudio, 49 lo completaron, con una edad media de 34 años. Un 82% de las participantes tenía obesidad en distintos grados. Durante la intervención, el grupo que consumía nueces de Brasil aumentó significativamente su ingesta de selenio y fibra, mientras que el grupo de control redujo su consumo de ácidos grasos saturados.

Todas las mujeres perdieron peso y redujeron su circunferencia de cintura, pero las que tomaron nueces de Brasil también experimentaron una significativa reducción en marcadores inflamatorios

Aunque ambos grupos perdieron peso de manera similar (alrededor de 2,4 a 3,2 kg) y también redujeron su circunferencia de cintura, el grupo que tomó nueces de Brasil mostró una mejora notable en los niveles de selenio en sangre, además de reducciones significativas en marcadores inflamatorios, como la proteína C reactiva (PCR), el factor de necrosis tumoral (TNF) y las interleucinas IL-1β e IL-8. Asimismo, más mujeres en este grupo lograron normalizar sus niveles de PCR en comparación con el grupo de control.

En cuanto a la permeabilidad intestinal, ambos grupos mostraron cambios similares, aunque el grupo de nueces de Brasil presentó una ligera reducción en la excreción de lactulosa, lo que indica una mejora en la barrera intestinal. También se observaron correlaciones entre el aumento de selenio en sangre y la reducción de los niveles de las interleucinas IL-1β e IL-8, vinculando así la ingesta de selenio con una mejor salud intestinal.