Lo que necesita tu dieta para ayudarte a prevenir gripe y catarro

Una dieta equillibrada que evite déficit nutricionales contribuye al correcto funcionamiento del sistema inmune, lo que te ayudará a prevenir gripe y catarro, dos enfermedades infecciosas muy frecuentes que, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectan a entre el 5% y el 10% de la población mundial cada año.

En invierno, el frío, y los bruscos cambios de temperatura que experimentamos al pasar del ambiente caldeado de los hogares o locales de trabajo o estudio, al del exterior, provoca una bajada de defensas que favorece el contagio de enfermedades que afectan al aparato respiratorio. Por ello, reforzar el sistema inmunológico a través de la alimentación es una buena estrategia para prevenir este tipo de patologías.

Una dieta equilibrada aporta al organismo la cantidad de vitaminas y minerales necesarios para prevenir algunas enfermedades víricas de las vías respiratorias

De hecho, y como explica Aquilino García Perez, vocal nacional de alimentación del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, seguir una dieta equilibrada es imprescindible para aportar al organismo la cantidad de vitaminas y minerales necesarios para prevenir algunas enfermedades víricas de las vías respiratorias, ya que existe una estrecha asociación entre la alimentación y un correcto funcionamiento del sistema inmune.

Qué debes incluir en tu dieta para prevenir gripe y catarros

Algunos signos que pueden indicar que nuestro sistema inmunológico no se encuentra en buena forma son cansancio excesivo, dolor muscular sin que hayamos hecho ejercicio, que las heridas tarden en cicatrizar, o pérdida de cabello mayor de lo habitual. Para evitarlo, los expertos de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) recomiendan incluir en el menú algunos platos típicos de la época invernal, que se elaboran con legumbres, así como frutos secos, ya que proporcionan hierro, que mejora la respuesta inmunitaria.

Entre los nutrientes recomendados por estos especialistas destacan la vitamina C, que puede disminuir la intensidad y duración de los catarros, y que está presente en las recetas que incluyan cítricos, y en alimentos como kiwi, pimiento, tomate, fresas, o calabaza, entre otros; la vitamina A (en lácteos, huevos, y algunas frutas), que refuerza las defensas; y la vitamina E y las del grupo B.