Los edulcorantes artificiales son dañinos para la salud cardiometabólica
19/07/2023
Los amantes de lo dulce que no quieren o no pueden tomar azúcar suelen recurrir a los edulcorantes artificiales para endulzar sus alimentos o bebidas, pero hace un par de meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía que esto no es útil si su objetivo es evitar engordar porque los edulcorantes no azucarados, como la sacarina o la estevia, no ayudan a controlar el peso tal y como se pensaba.
Ahora, una revisión de las principales evidencias científicas sobre edulcorantes artificiales ha mostrado que estos productos no solo no aportan beneficios para la salud en ese contexto, sino que tienen “efectos negativos para el sistema cardiometabólico”. La revisión ha sido coordinada por el Dr. Francisco Gómez Delgado y el Dr. Pablo Pérez Martínez, miembros de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) y de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que han publicado sus conclusiones en Current Opinion in Cardiology bajo el título ‘Artificial sweeteners and cardiovascular risk’.
El estudio incluye las evidencias más recientes sobre el tema y en él se analiza cómo afecta el consumo de edulcorantes artificiales al desarrollo de obesidad y a la aparición de factores de riesgo cardiometabólicos como la hipertensión, la dislipemia, la diabetes tipo 2, e incluso de sufrir eventos cardiovasculares.
Impacto negativo de los endulzantes artificiales sobre el metabolismo
Los edulcorantes artificiales se consideraban una buena alternativa para reducir el aporte calórico en aquellas personas con sobrepeso u obesidad, pero el estudio ha llegado a la conclusión de que su consumo favorece “un incremento ponderal derivado de distintos mecanismos a nivel neuroendocrino relacionados con la saciedad y que se activan de forma anómala tras ser consumidos”.
“El consumo de edulcorantes artificiales interfiere de forma negativa en nuestro metabolismo, en especial en el metabolismo de la glucosa, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2”
Por ello, los investigadores excluyen “el beneficio que estos edulcorantes pueden tener sobre el control del peso” y destacan que “no pueden ser una alternativa a otras medidas nutricionales más saludables como el consumo de productos de origen vegetal, la reducción del consumo de alimentos procesados y la realización de actividad física regular”.
Según revela el documento la ingesta de estas sustancias provoca disrupciones importantes en el sistema endocrino que interfieren en el metabolismo e impiden su correcto funcionamiento. En concreto, señala que el consumo de edulcorantes artificiales aumenta entre un 18% y un 24% el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, y hasta un 44% el de desarrollar síndrome metabólico. También provoca alteraciones en la regulación de los mecanismos de la sensación de saciedad, alteraciones en la microbiota intestinal y un incremento de la secreción de insulina. Este conjunto de factores constituye un escenario perfecto para el desarrollo de diabetes.
“Existen pruebas suficientes que nos permiten establecer que el consumo de edulcorantes artificiales interfiere de forma negativa en nuestro metabolismo, en especial en el metabolismo de la glucosa, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2”, ha afirmado el Dr. Francisco Gómez Delgado, principal autor de este trabajo.
“Necesitamos evidencias más sólidas para tomar un posicionamiento claro sobre el consumo de este tipo de edulcorantes y su efecto perjudicial para la salud. Mientras tanto, lo ideal sería limitar su consumo o incluso evitar añadir edulcorantes artificiales al café o las infusiones”, concluye el Dr. Pérez Martínez. Estos especialistas destacan la importancia de regular su presencia en nuestra dieta y la necesidad de adaptar la legislación vigente para minimizar su impacto sobre nuestra salud.
Actualizado: 19 de julio de 2023